La parrilla de Buenos Aires que conquista con sus "jaulas de las carnes": dónde queda y de qué se trata

La escena gastronómica de Buenos Aires no deja de reinventarse, y Villa Devoto se ha convertido en el epicentro de una de las propuestas más llamativas del año.

05 de noviembre, 2025 | 15.03

La gastronomía porteña continúa sorprendiendo con propuestas que revalorizan el fuego y la tradición. En el barrio de Villa Devoto, una nueva parrilla se ha convertido en uno de los espacios más comentados del año por su original forma de cocinar las carnes: un método que combina técnica, paciencia y diseño propio.

Una experiencia única en torno al fuego

Desde su apertura en mayo de 2024, Todo Brasas se posicionó como un punto de referencia para los fanáticos del asado. Dirigido por el parrillero Pablo Antoyán y el chef Juan Benardini, este restaurante propone una experiencia centrada en la cocción lenta y artesanal. Su sello distintivo son las “jaulas de las carnes”, estructuras de hierro de 1,50 metros diseñadas por el propio Antoyán, donde los costillares y vacíos se cocinan durante más de cuatro horas con brasas de quebracho blanco y espinillo.

Este sistema, que exige precisión y dedicación, da como resultado carnes tiernas, jugosas y con un sabor inconfundible. Las jaulas, ubicadas en el patio posterior, se convirtieron en el alma del restaurante y en un espectáculo para los comensales que disfrutan de ver cómo el fuego transforma lentamente los cortes más tradicionales.

Tradición y creatividad en la carta

El menú de Todo Brasas combina los clásicos de la parrilla argentina con un enfoque contemporáneo que renueva los sabores de siempre. Entre las entradas, destacan las empanadas fritas de carne cortada a cuchillo, el chorizo de puro cerdo y la provoleta rellena con jamón crudo y pimientos asados, una combinación que equilibra lo rústico con lo sofisticado.

En los platos principales, sobresalen el costillar entero y el vacío cocinados sólo con sal, respetando la pureza del producto. También se ofrecen cortes de doble cocción, como el matambrito de cerdo o la bondiola ahumada y braseada con salsa gravy, que combinan el sabor del kamado con el perfume del carbón vegetal.

Las guarniciones, lejos de ser un simple acompañamiento, aportan un toque gourmet: batatas fritas con miel de tomillo, puré de papa al curry, caponata siciliana y verduras a la plancha. Los postres mantienen el espíritu porteño con clásicos como el flan casero, los panqueques con dulce de leche y un cremoso de chocolate que cierra la experiencia con elegancia.

Diseño cálido y espíritu porteño

El diseño del salón, cálido y moderno, combina madera, hierro y una cuidada selección de vinos de Nicasia Vineyards

El ambiente de Todo Brasas refleja la esencia de la gastronomía argentina: autenticidad y calidez. La fachada, con mesas y sillones al aire libre, invita a disfrutar de un clima relajado en plena avenida Beiró. En el interior, el salón para 70 personas combina madera clara, hierro, luces tenues y una vinoteca con etiquetas de Nicasia Vineyards, de Catena Zapata, reforzando la propuesta de calidad y atención al detalle.

Un elemento innovador dentro del espacio es el exclusivo horno a las brasas, poco común en las parrillas de Buenos Aires. Este sistema permite una cocción uniforme y ágil sin perder jugosidad ni aroma, ideal para cortes como ojo de bife, entraña o bife de chorizo, además de vegetales asados que realzan los sabores del fuego.

Una opción ideal también al mediodía

Pensando en quienes buscan una comida completa sin resignar calidad, Todo Brasas ofrece un menú ejecutivo de martes a viernes, de 12 a 16.30. Por un precio fijo, incluye tres opciones de plato principal -bife de chorizo, pollo grillado o fusilli con salsa fileto- con guarnición, bebida y postre o café. Una alternativa que mantiene la excelencia del lugar en un formato accesible y rápido.

Ubicada en Av. Francisco Beiró 5016, Villa Devoto, Todo Brasas se consolida como una de las parrillas más originales de Buenos Aires. Su propuesta combina innovación, respeto por la tradición y una cuidada estética que celebra el ritual del fuego, convirtiéndola en una parada obligada para los amantes de la buena gastronomía.