La receta de la farofa navideña, un plato clásico de Brasil para innovar en las Fiestas

La farofa navideña es un clásico brasileño fácil y versátil, ideal para sumar un toque crocante y diferente a la mesa de las Fiestas.

20 de diciembre, 2025 | 15.44

Si este año querés sumar algo distinto a la mesa de Navidad o Año Nuevo, la farofa puede ser la gran sorpresa. Este clásico de la cocina brasileña, hecho a base de harina de mandioca, se destaca por su textura crocante y por una combinación irresistible de sabores dulces y salados. Es simple, rápida de preparar y tan versátil que se adapta a lo que tengas en la heladera, una cualidad clave para las Fiestas.

En Brasil, la farofa suele acompañar carnes como pollo, cerdo o pavo, pero también puede servirse sola y convertirse en una guarnición protagonista. En su versión navideña, se enriquece con pasas, frutos secos y pequeños toques que la vuelven ideal para una mesa festiva, distinta y llena de color.

La receta de la farofa navideña

Ingredientes

  • 2 tazas de harina de mandioca (fina o media).

  • 2 cucharadas de manteca.

  • 2 cucharadas de aceite (o solo manteca, si se prefiere un sabor más intenso).

  • 1 cebolla chica picada.

  • 2 dientes de ajo picados.

  • 100 g de panceta en cubitos (opcional).

  • 1 zanahoria rallada.

  • 1/2 taza de pasas de uva.

  • 1/2 taza de aceitunas verdes picadas (opcional).

  • 1/2 taza de nueces o castañas de cajú picadas.

  • Sal y pimienta a gusto.

  • Perejil fresco picado.

Preparación paso a paso

En una sartén grande, derretí la manteca junto con el aceite a fuego medio. Si usás panceta, salteala primero hasta que esté bien dorada. Sumá la cebolla y cociná hasta que quede transparente, luego agregá el ajo y salteá apenas unos segundos.

La farofa brasileña es una opción innovadora para la cena de Navidad.

Incorporá la zanahoria rallada, las pasas, las aceitunas y los frutos secos. Mezclá bien y cociná uno o dos minutos para integrar sabores. Bajá el fuego y agregá la harina de mandioca de a poco, revolviendo sin parar. Cociná entre 5 y 8 minutos hasta que la farofa quede bien dorada y crocante. Salpimentá a gusto, retirala del fuego y terminá con perejil fresco picado. Se puede servir caliente o apenas tibia.

Para una versión más festiva, podés sumar manzana verde en cubitos o ananá salteado. Si notás la farofa seca, agregá un poco más de manteca al final. Acompaña muy bien el pollo asado, pavo, cerdo o carnes al horno. Además, se conserva bien en heladera durante 2 o 3 días y se recalienta en sartén.