Pachu Peña reveló qué dolor lo acompaña desde hace años: qué le pasó

El actor se mostró quebrado por la emoción en su descargo. Pachu Peña recordó por qué lo afectó tanto una cercana muerte.

17 de julio, 2025 | 10.55

Pachu Peña abrió su corazón en una reciente entrevista y así reveló el dolor que lo acompaña desde hace décadas, tras el fallecimiento de su madre. El humorista de ciclos como Videomatch y La Peluquería de Don Mateo contó con lujo de detalles cómo fue ese momento de su vida y reveló por qué le quedó una especial espina al respecto.

El actor dialogó con Mariano Iúdica en su sección de entrevistas de Infobae y, dada la típica profundidad de las entrevistas de ese ciclo, se animó a contar por qué lo marcó tanto la muerte de su madre. "Mi mamá era diabética y nunca se cuidó. Entonces después se agravó mucho, se le dañaron los riñones y ahí se complicó todo. Fue un poco la causa de su partida. Eso, no haberla controlado o aconsejarle, ¿no?", comenzó Pachu Peña sobre su dolor.

"Si pudiera sanaría la espina de no haber estado al despedirme de mi mamá. Creo que es un dolor compartido. Yo estaba acá en Buenos Aires, grabando, y mi viejo me llama y me dice ‘mamá está muy mal, no sé cuánto más le queda’. ‘Corto acá y voy para allá’", continuó Pachu Peña en referencia al momento previo a la muerte de su madre. Y siguió: "‘No, quédate tranquilo, no manejes de noche, es peligroso’. Mi viejo me cuidaba a mí. Salí muy temprano para Rosario, tipo 06:00, apenas estaba amaneciendo. Y llegué y ya había fallecido".

Peña reveló que intentó ver a su madre cuando llegó al sanatorio donde estaba internada pero, como ya había fallecido, no pudo. "Me quedó esa espina de haberla despedido o estar de la mano sus últimos minutos u horas de vida. Creo que a ella también le hubiese gustado. Pero pienso que mi vieja me está iluminando de arriba. Mis viejos son como mis ángeles, me protegen", cerró.

Pachu Peña.

Las dulces palabras de Pachu Peña sobre sus padres

Iúdica le preguntó a Pachu Peña quién cree que serían las personas que lo recibirían en el cielo y él respondió: "Mi mamá y mi papá, los dos, seguro. Mi viejo con un pucho en la mano. Cuando falleció mi viejo, le tiramos al cajón un paquete de cigarrillos y un cenicero, porque era lo que más le gustaba hacer. Los dos eran unos fenómenos, mi mamá muy cariñosa y fanática del cine, la música y la lectura, profesora de Bellas Artes aunque nunca ejerció".