Un participante de La Voz Argentina encaró a Lali Espósito luego de su audición y expuso el vínculo que mantuvo en el pasado con la cantante. La situación tomó desprevenida a la artista quien no pudo disimular su sorpresa pero aún así terminó por admitir la historia.
El participante en cuestión fue Ambrosio Cantú, un joven de 22 años oriundo de Mendoza que deslumbró a los jurados con su versión de Mamma Mía de Abba y logró que las 4 sillas se dieran vuelta. Una vez que terminó su canción, el jurado empezó a convencerlo de que vaya con su equipo, pero antes le dieron la posibilidad de que cuente un poco de su trayectoria en la música, ya que lo notaban "muy relajado".
"No tengo mucho escenario encima. Siempre parezco más tranquilo de lo que estoy. Es algo a lo que me dedico hace un montón, fui músico callejero en España muchísimo tiempo", reveló Ambrosio. Entonces, Lali interrumpió: "¿Pero cuántos años tenés? Muchísimo tiempo qué tenías, ¿once años? Sos muy jovencito". Así, el participante aprovechó para confesarse con la cantante: "Tenía 17 años cuando empecé, de hecho vos Lali me mandaste un saludo una vez cuando yo estuve en Got Talent España".
Finalmente, la intérprete de Disciplina aseguró que se acordaba de este momento y aprovechó a bromear fiel a su estilo: "Entonces tenés que venir para acá Ambrosio, si yo he sido generosa en un pasado". Finalmente, la historia tuvo final feliz, ya que el joven eligió al equipo de Lali para continuar dentro de La Voz Argentina.
El curioso motivo por el que los jurados de La Voz Argentina repiten vestuario en todos los programas
Los jurados de La Voz Argentina usan siempre la misma ropa durante la etapa de audiciones a ciegas porque graban varios días pero quieren que todo parezca continuo para el espectador. Si cambiaran de vestuario entre sesiones, se verían saltos visuales en pantalla que romperían la continuidad del episodio.
Entonces, aunque en realidad cambian de ropa, cada uno puede tener varias mudas idénticas, la producción insiste en que mantengan un outfit base durante todo el bloque de audiciones. Así evitan distracciones al público y permiten a los editores ensamblar voces y actuaciones sin alterar la ilusión de que todo sucede en un solo día