El truco francés para un maquillaje radiante que es tendencia en Europa

El truco francés para un maquillaje radiante logra un efecto lifting natural y fresco.

15 de septiembre, 2025 | 16.56

No es un nuevo producto milagroso ni una técnica de maquillaje compleja. El secreto del estilo radiante de las francesas es mucho más simple y eficaz de lo que parece: se trata de aplicar el rubor de forma estratégica.

Este gesto, conocido en Francia como bonne mine (literalmente, “buena cara”), se convirtió en un paso infaltable en la rutina de belleza parisina. Consiste en colocar rubor rosado o durazno en el centro de las mejillas y difuminarlo suavemente hacia las sienes. El resultado: un efecto lifting inmediato, que aporta color, frescura y una vitalidad natural al rostro.

A diferencia de otros estilos de maquillaje más recargados o cubritivos, el ideal de belleza francés se apoya en la naturalidad. Las parisinas no buscan esconder imperfecciones, sino resaltar lo mejor de cada rostro con pequeños gestos inteligentes. Su filosofía se resume en el clásico “menos es más”: una piel luminosa, labios apenas teñidos, cejas al natural y, por supuesto, ese toque de rubor que parece despertar el rostro al instante.

Este enfoque perduró porque conecta con una idea más profunda: la juventud no se define por la perfección, sino por la frescura, la actitud y la autenticidad. Y eso es exactamente lo que transmite el maquillaje francés.

Cómo llevar el truco de maquillaje francés a tu rutina diaria

Incorporar este gesto parisino a tu maquillaje es más fácil de lo que imaginás. Solo necesitás:

  • Un rubor en crema o en stick (para que se funda mejor con la piel).

  • Aplicar una pequeña cantidad en el centro de la mejilla, aproximadamente dos dedos por encima de la comisura de los labios.

  • Difuminar suavemente hacia arriba, en dirección a las sienes.

  • Evitar llevar el color hacia abajo, ya que puede endurecer los rasgos.

Completá el look con una máscara de pestañas, labios en tonos neutros y cejas apenas peinadas. 

Aplicar correctamente el rubor es el secreto para lograr un rostro radiante.