La Semana de la Moda de Copenhague SS26 dejó en claro que la moda ya no se trata solo de marcar tendencias: ahora busca contar historias que resuenen con el presente y, sobre todo, con el futuro. En ese sentido, seis propuestas se destacaron por su fuerza narrativa y estética.
Cuáles son las seis tendencias de looks para 2026
El regreso de Freya Dalsjø a la pasarela danesa después de seis años fue un momento para la reflexión y la admiración. Sin estridencias, su colección SS26 se construyó completamente con fibras naturales, seda, lana, cachemira, y materiales inesperados como crin de caballo y madera. Siluetas que flotaban, tejidos nobles cosidos a mano y piezas estructuradas en cuero tejido ofrecieron un equilibrio entre suavidad y firmeza, mientras los tonos tierra y los detalles en azul lapislázuli rendían homenaje a la naturaleza de cada material.
Por su parte, OpéraSport, liderado por Awa Malina Stelter y Stephanie Gundelach, transformó la nostalgia en frescura. Inspiradas por un viaje a Seúl, las diseñadoras combinaron camisas de seda pastel, encajes florales 3D y trajes estructurados con referencias al hanbok y a la arquitectura brutalista de la ciudad. La inclusión de Havaianas 3D en colaboración con Zellerfeld acercó la tecnología al calzado de verano, mostrando que la innovación puede ser juguetona y elegante al mismo tiempo.
Caro Editions, en cambio, celebró la moda como un acto comunitario y festivo. Caroline Bille Brahe convirtió un paso subterráneo en una pasarela vibrante, donde minivestidos de lunares, pañuelos vintage y lazos de seda compartían espacio con una novia en Crocs personalizadas, camiseta de encaje y rompevientos de seda, símbolo perfecto de la fusión entre ceremonia y afterparty.
Forza Collective, por su parte, demostró que la elegancia contemporánea puede ser práctica y dramática a la vez, con vestidos lenceros, trajes ceñidos y blazers de un solo botón que equilibran estilo y versatilidad.
Finalmente, Bonnetje presentó una feminidad más melancólica y confesional. Sus vestidos lenceros heredados, encajes sueltos y bordes sin terminar construyen un lenguaje íntimo, mientras que paneles elásticos reciclados y camisas oversize con monograma B agregan funcionalidad y adaptabilidad a la propuesta. La colección, delicada y fuerte al mismo tiempo, es un recordatorio de que la moda también puede ser emocionalmente resonante.
Según los expertos, las tendencias de 2026 combinarán sostenibilidad, tecnología y narrativa emocional. La moda dejará de ser solo una cuestión estética para convertirse en un lenguaje que conecta, transforma y refleja los valores del tiempo presente.