Mota: la banda uruguaya que no para y llega con todo a Argentina

Mota, la banda revelación del rock uruguayo, debuta en Buenos Aires con dos fechas que marcan su desembarco en la escena argentina.  

03 de junio, 2025 | 14.42

Después de un año y medio arrollador en la escena musical uruguaya, Mota cruza por primera vez el charco para presentarse en Buenos Aires. La banda, conformada por músicos con trayectoria, incluidos algunos exintegrantes de Once Tiros, aterriza con fuerza este 6 de junio en el Salón Pueyrredón, en lo que será su primer show propio en suelo argentino. Al día siguiente, compartirán escenario con La Chancha Muda en el Teatro Flores, reforzando un vínculo musical y humano que trasciende fronteras.

Formados en 2022, Mota ya dejó una huella profunda en Uruguay con un álbum debut que mezcla rock noventoso con sello rioplatense, y un EP reciente que consolida su sonido versátil y explosivo. Ganadores de dos Premios Graffiti 2024, incluido el de Mejor Banda del Año, el grupo pisa fuerte con un estilo que combina grunge, punk, hip hop y funk, todo envuelto en una energía cruda y contagiosa. 

-¿Están ansiosos por su debut en Argentina?

Pablo Silvera: Sí, totalmente. Es como un desembarco… Algunos ya habíamos pisado esos escenarios por las bandas de las que venimos. Pero ahora llegamos con algo nuevo, primero gracias a esta hermosa invitación de La Chancha Muda, que es lo que abrió la puerta para que también se diera lo del Salón Pueyrredón, un espacio que desde el año 2000 viene abriéndole las puertas a las bandas uruguayas. Volver a pisar ese lugar y encontrarse con amigos es una alegría absoluta.

Matías Bello: En lo personal, a veces uno tiene incertidumbre: "¿Cómo será? ¿Cómo se arma todo?" Pero cuando te invitan desde un lugar tan lindo como La Chancha, y cuando vas a tocar en un lugar como el Salón, ya sentís que está todo ganado. O sea, si hablamos de alegría y felicidad, ya está todo cumplido… incluso antes de que suceda.

-¿Tenían ganas de cruzar?

Pablo Silvera: Sí, desde los primeros dos años de actividad teníamos muchas ganas. Siempre hay gente de Argentina en nuestros shows, nos comentan en redes sociales, nos preguntan cuándo vamos a ir… y ahora por fin se va a dar. Ya subirnos todos juntos al barco para allá, ya es un planazo.

-Además, tocan hace poco con esta formación, sacaron el EP que todavía no pudieron presentar acá. Recientemente se presentaron en Cosquín Rock Uruguay... Están pasando muchas cosas en poco tiempo.

Matías Bello: Totalmente. Nuestro debut en Cosquín fue hace dos años, con un disco que había salido una semana antes. Desde ese momento, la gente empezó a acompañar, a cantar las canciones. La primera demostración de cariño fue ver trapos, remeras, cosas así, que empezaron a aparecer muy pronto. El crecimiento también se dio acá en Uuruguay. El año pasado tuvimos reconocimientos hermosos: los Premios Graffiti (Banda del Año y Disco del Año) todo eso es muy lindo y tiene que ver con el trabajo que le venimos metiendo.

Pablo Silvera: Sí, estamos súper agradecidos, pero también somos conscientes del esfuerzo. A veces, en Uruguay, se tiene esa actitud de “gané algo… bueno, no sé si me lo merezco”. Pero en este caso sentimos que trabajamos 24/7 por Mota. No lo hacemos por los premios, pero cuando llegan, son señales de que el camino está bien encaminado.

-Más allá de que siempre hicieron rock, ¿cómo ven este momento en que el género parece estar regresando con fuerza, tanto en Argentina como en Uruguay?

Pablo Silvera: Acá está lleno de bandas. Lo bueno de un país chico es que todo se ve muy fácilmente, y se nota la tendencia. Salen los chicos de la escuela y ves a los niños con guitarras o pelotas, y en los liceos también hay música. Siempre hay movidas, actividad todos los fines de semana, y en los festivales se siente cada vez más fuerte. Hace uno o dos años, la charla era "¿Qué onda el rock? ¿Está desapareciendo?" Y ahora parece que volvió con todo.

Matías Bello: Sí, está pasando en todo el mundo también. El rock siempre está ahí, como un lugar donde la gente puede gritar y sacar lo que tiene adentro. Y ahora hay como un efecto boomerang: vuelve, se fortalece, y se mezcla con lo nuevo. El rock está siempre. Es como ese fueguito en la casa que no se apaga. A veces lo mirás, a veces no, pero siempre está ahí, manteniendo el calor.

-¿Se acuerdan cómo conocieron a los chicos de La Chancha Muda? ¿Cómo surgió la invitación para el show en Flores?

Pablo Silvera:Es como un recuerdo medio borroso, entre el sueño y la realidad. La Chancha está formada por músicos que estuvieron en otras bandas. Por ejemplo, algunos tocaron en Azteca Tributo, y nosotros venimos de Once Tiros. De hecho, tocamos juntos en el Salón Pueyrredón allá por 2003. Después, ellos vinieron a tocar acá con una banda amiga, de La Gran Piñata (ahora La Stuvia). El Panto (Suriano) me dijo: “Van unos amigos a tocar allá, ayudalos.” Y yo me puse en contacto con Gonza, el cantante de La Chancha. Les conseguí entrevistas, difusión, porque no conocían a nadie y ahí se armó una amistad. Ellos nos extendieron la mano enseguida. Dicen que les gusta lo que hacemos, que tenemos una visión similar del mundo, y nos invitaron a hacer cosas juntos.

Matías Bello: Ellos ya tenían la fecha del Teatro Flores y nos dijeron: “Queremos hacerla con ustedes”. Y luego, que nosotros los invitemos a tocar en una fecha de Mota en Uruguay. Todo muy natural, muy orgánico. Y eso también abrió la posibilidad de tocar antes en el Salón Pueyrredón. Fue todo gracias a esa cadena de amistades y ganas de hacer cosas juntos. Estamos súper agradecidos.

-El EP salió en 2024. ¿Están grabando cosas nuevas? ¿Planean sacar un disco?

Matías Bello: Sí, justo estamos en una etapa creativa. Es como una maquinita que no podemos parar. En el EP hay una frase que nos encanta: “Esta maquinaria no descansa”. Y es así, nos sentimos muy identificados. La idea es sacar un disco. El EP fue un poco jugar con el formato actual, más de piezas pequeñas, más "pastillas". Pero somos fanáticos de los discos. Nos encanta lo que se puede contar a través de un álbum, que es como una foto del momento de la banda.

Pablo Silvera: Y también es parte del crecimiento: aprender del audio, de las canciones, de los shows. Es una búsqueda constante. Queremos generar ese ida y vuelta con el público, esa experiencia que se da en los shows y de la que nos volvimos adictos.