Este domingo es el último día para verla en Netflix: la comedia romántica argentina que se volvió un clásico

Netflix retirará este domingo 9 de noviembre una película argentina de su catálogo que se volvió un clásico. La última oportunidad para verla.

08 de noviembre, 2025 | 20.13

En el amplio catálogo de Netflix brilla una película argentina que se volvió un verdadero clásico de la comedia romántica nacional: Me casé con un boludo. Estrenada hace casi una década, la cinta logró mantenerse vigente gracias a su humor y, sobre todo, a la química entre Adrián Suar y Valeria Bertucelli.

Sin embargo, el gigante del streaming anunció que este domingo 9 de noviembre será el último día en que estará disponible en la plataforma, una noticia que genera sorpresa entre los fanáticos del cine argentino. Como suele ocurrir con los títulos que se van del catálogo, el motivo de la partida posiblemente sea un tema de derechos.

Me casé con un boludo se retira del catálogo de Netflix.

Con escenas memorables, diálogos ingeniosos y un elenco de lujo que incluye a Gerardo Romano y Norman Briski, Me casé con un boludo se transformó en una de esas películas que muchos vuelven a ver una y otra vez para reírse a carcajadas. Este sábado 8 y domingo 9 será la última oportunidad para hacerlo en Netflix, o incluso para verla por primera vez si todavía no lo hiciste, antes de que abandone el catálogo y pase a engrosar la lista de títulos que los usuarios piden que vuelvan.

De qué trata Me casé con un boludo

Me casé con un boludo cuenta la historia de Florencia Córmik (Valeria Bertuccelli), una actriz en pleno crecimiento profesional que da sus primeros pasos en el mundo del cine. Su gran oportunidad llega cuando consigue el papel protagónico en una película junto a Fabián Brando (Adrián Suar), un actor consagrado, admirado por el público y habituado al brillo de la fama. Durante el rodaje, la química entre ambos traspasa la pantalla y el romance ficticio se convierte en real, al punto de que terminan casándose.

Sin embargo, con el correr del tiempo, Florencia empieza a notar que el hombre con el que convive no es el mismo del que se enamoró durante la filmación. Poco a poco, descubre que en realidad se enamoró del personaje que Fabián interpretaba y no de su verdadera personalidad: un actor egocéntrico, inseguro y bastante insoportable fuera del set. Esa confusión entre ficción y realidad da pie a una serie de situaciones cómicas y a una reflexión sobre el amor, la fama y la autenticidad en las relaciones.