Este lunes 3 de noviembre murió Daniel Willington, uno de los mejores jugadores del interior durante la década de los '60 y '70, a los 83 años. Ídolo en Vélez Sarsfield y en Talleres de Córdoba (club en el que se ganó el apodo de 'cordobés', a pesar de que era oriundo de Santa Fe), falleció por la tarde en el Instituto Modelo de Cardiología, donde estaba internado hace varios días. El fútbol argentino despide a uno de sus grandes talentos, portador de un estilo de juego muy característico e increíbles historias que protagonizó a lo largo de su vida.
En 1958, 'El Daniel' debutó en la 'T' con apenas 16 años, cuando el equipo aún disputaba la liga local. Cuatro años después, Victorio Spinetto, entrenador del 'Fortín', lo convenció de viajar a Buenos Aires para sumarse al cuadro que por aquel entonces jugaba en Primera División; allí estuvo hasta 1971, y fue protagonista del primer título de la institución al consagrarse campeón en el Nacional 1968. Después de pasos breves por Veracruz de México, Huracán e Instituto, regresó al 'Matador' en 1973, ya en la máxima categoría: en ese período convirtió el 'Gol del centenario', un tanto de tiro libre desde casi 40 metros en el clásico frente a Belgrano que quedó inmortalizado en la memoria de los hinchas. Regresó al conjunto de Liniers y se retiró definitivamente en 1978.
El 'Gol Centenario' de Willington, uno de los tantos más recordados en la historia de Talleres
Se jugaba la final del Torneo Oficial de Liga Cordobesa en 1974: Talleres y Belgrano se enfrentaban en Alberdi para definir al ganador, en un duelo que valía la clasificación al Nacional. Humberto Taborda, volante de la 'T', era el encargado de patear un tiro libre pero Willington se lo pidió: "Se lo pedí porque tenía bronca por las cosas que me gritaban los hinchas. Quería patearlo fuerte, con bronca, tirar la pelota a la calle", contó años después en una entrevista, una respuesta que sorprende por su sinceridad. "El gol fue un poco de suerte", agregó cómplice.
"El mejor jugador del mundo": el increíble elogio de Pelé para el crack cuando jugaba en Vélez
Varios años antes, 'El Daniel' ya deslumbraba con su talento y su juego elegante, que encantaba a los amantes del "galera y bastón" y despertaba detractores que lo acusaban de "jugar a la sombra" para evitar el sol. Y su habilidad cruzó fronteras: en diciembre de 1969, con la ocasión de la inauguración de la luminaria en el Estadio José Amalfitani, el Santos de Brasil, con Pelé como su gran figura, vino a la Argentina para disputar un amistoso. El encuentro finalizó 1 a 1, con goles de 'O Rei' (quien meses después se consagraría tricampeón del mundo con la Selección de Brasil) y Willington.
Finalizado el cotejo, el astro brasileño dejó una frase que quedó para la historia y orgullo de Vélez: "El Daniel es el mejor jugador del mundo". Con Carlos Bianchi como dupla de ataque en los últimos años de su primer ciclo, el 'famoso cordobés' es recordado como uno de los grandes ídolos que pasó por el club.
La gran amistad de Daniel Willington con Ringo Bonavena
"Los domingos a la tarde algunos futbolistas nos encontrábamos en un boliche que se llamaba "La bola loca". Nos la pasábamos jugando al bowling hasta que un día me crucé con Ringo y apostamos", relató Willington en una entrevista acerca de cómo comenzó su relación con Oscar 'Ringo' Bonavena, figura destacada del boxeo argentino. Aquella apuesta, que Daniel ganó, fue el inicio de una enorme amistad entre dos personalidades destacadas del deporte.
El recuerdo de su vínculo con Bonavena, a quien vio en su mítica pelea contra Muhammad Ali en el Madison Square Garden, acompañó a Daniel durante toda su vida: "Un tipo generoso, una excelente persona. Un tipo sano, que vivía con una sonrisa", fue la descripción que hizo de él. Su paso por Huracán se dio gracias a una charla que el boxeador mantuvo con César Menotti en 1972 y que facilitó su llegada desde México; aunque esa experiencia resultó trunca, su amistad se mantuvo intacta hasta el trágico asesinato de 'Ringo' en 1976.
