Brasil es la máxima potencia de la historia del fútbol, con cinco Mundiales de mayores ganados y decenas de cracks absolutos a lo largo de las épocas. Sin embargo, algunos de esos mismos astros de los últimos tiempos no han estado exentos de polémicas, delitos, drogas, alcohol, abusos, maltratos excesos y todo tipo de situaciones que han terminado con cuatro jugadores impresionantes presos.
Quienes culminaron en la cárcel son nada menos que Ronaldinho, Romario, Dani Alves y Robinho. Los cuatro han pasado por los mejores clubes del planeta, los dos primeros mencionados fueron campeones del mundo incluso y se destacaron dentro de la cancha notablemente desde la década de 1990. No obstante, acabaron entre rejas y vale la pena recordar por qué.
Los 4 cracks brasileños que fueron presos
Ronaldinho
Ronaldo de Assis Moreira entró a la cárcel en Paraguay el 6 de marzo del 2020 porque intentó ingresar al país utilizando documentos falsos: los pasaportes paraguayos estaban a su nombre pero fueron adulterados y no seguían el proceso normal para obtener la nacionalidad, lo cual por supuesto que está prohibido por la ley.
El crack que brilló en su Seleccionado, Barcelona, Milan y PSG resultó detenido junto a su hermano Roberto por las autoridades locales y pasó casi seis meses en prisión, antes de ser liberado tras pagar una multa de 200.000 dólares en agosto del mismo año.
El campeón del mundo en 2002 viajó hacia el territorio guaraní para ser parte de una campaña benéfica. Estuvo aproximadamente un mes en una prisión de la policía y luego pasó el resto del tiempo (casi cinco meses más) en un hotel bajo arresto domiciliario. Como no podía ser de otra manera, aprovechó esos 30 días en la cárcel común para jugar al fútbol y comer con otros reclusos, ante la sorpresa de ellos.
Romario
Romario de Souza Faria fue uno de los mejores delanteros de la historia, campeón del mundo en 1994. En 2009, pasó una sola noche tras las rejas por no pagarle la pensión alimenticia de sus hijos a su primera esposa. Luego, ese mismo año fue condenado por tres años y medio por evasión fiscal, aunque cumplió dicha pena simplemente con trabajos comunitarios.
Como si ello fuese poco, en 2018 fue investigado por ocultar un patrimonio millonario y en 2019 debió pagar una suma considerable por no cumplir con el pago del alquiler de una casa en Brasilia entre 2012 y 2016. Sin embargo, en estos casos no llegó a ir a la cárcel, aunque estuvo cerca.
Dani Alves
Fueron 14 meses en prisión preventiva entre enero de 2023 y marzo de 2024 para el exlateral derecho, que brilló en la Selección de Brasil y en Barcelona. Daniel Alves da Silva tuvo que pagar una fianza de un millón de euros para poder salir, aunque su caso continúa bajo investigación.
El astro fue condenado inicialmente a cuatro años y medio de cárcel por agresión sexual a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona (España) el 30 de diciembre de 2022. La mujer denunció que la llevó contra su voluntad a un baño del lugar y allí la agredió sexualmente. Sin embargo, el 28 de marzo de 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revocó la condena, argumentando que había "insuficientes pruebas" y que el derecho de Alves a la presunción de inocencia había sido negado.
Robinho
El exatacante que se destacó en Santos, Real Madrid y su Selección fue condenado a nueve años de cárcel por un tribunal italiano en 2017. La Justicia de ese país confirmó que Robson de Souza participó de una violación en grupo de una mujer albanesa en una discoteca de Milán en 2013, cuando el delantero jugaba para Milan.
La condena fue confirmada en diversas instancias, incluyendo la Corte Suprema de Italia en 2022. Como Brasil no extradita a sus ciudadanos, las autoridades italianas solicitaron que la sentencia se cumpliera en el país de origen del futbolista. En marzo de 2024, un tribunal brasileño ratificó la condena y ordenó su arresto, por lo que Robinho fue detenido en su departamento en Santos e ingresó a la prisión de Tremembé, en el estado de São Paulo. El 21 de marzo del 2024 entró en presión y aún en noviembre del 2025 permanece allí.
