Privatizaciones: el FMI le exige a Milei sumar reservas netas por u$s 3.600 millones

El organismo que conduce Kristalina Georgieva ajusta la meta de acumulación de reservas para fin de año. El último Staff Report menciona que esos dólares podrían provenir de la ola privatizadora. 

08 de agosto, 2025 | 20.26

El Fondo Monetario Internacional (FMI) relajó las metas de acumulación de reservas del Banco Central pero le fijó un arduo camino hacia diciembre. Según un análisis realizado por la Consultora 1816, para el cierre de año el Gobierno de Javier Milei debería sumar reservas netas por un total de 3600 millones de dólares, sin contabilizar ningún desembolso de los organismos internacionales.

Al Fondo no solo le interesa el ajuste fiscal que viene aplicando La Libertad Avanza y el reaseguro del cobro de su propia deuda vía acumulación de divisas; también apuesta por una aceleración de las llamadas “reformas estructurales” delineadas tanto por el Fondo como por el capital concentrado trasnacional.

Por eso, en su reciente Staff Report, el FMI sugirió que los dólares que deberá sumar el Banco Central hasta fin de año podrían provenir del esquema de privatizaciones establecidos en la ley de bases. “La acumulación de reservas se verá sustentada, también, por la privatización, venta de activos claves y las concesiones públicas”, puede leerse. Con o sin reservas, la Argentina de Milei y el FMI “sigue de remate”.

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Contabilidad creativa

Las reservas netas que contabiliza el FMI no tienen en cuenta el swap con China, ni los encajes en dólares, ni la deuda del BCRA con los organismos internacionales ni los propios desembolsos del organismo supranacional. Tampoco activos como el oro. De acuerdo a un cálculo realizado por la Consultora 1816, las reservas netas de la autoridad monetaria eran negativas en 6300 millones de dólares. Este último dato corresponde al pasado 5 de agosto.

En todo el derrotero desde el primer desembolso del nuevo acuerdo hasta ahora, el organismo tuvo que realizar una serie de concesiones para con la administración Milei; algo similar a lo que ya había hecho el organismo al violar su propio estatuto para avalar la friolera de 47.000 millones de dólares para la administración Macri.

Esos “perdones” vienen asociados con la profundización de las reformas estructurales delineadas por el propio organismo, como la reducción de las prestaciones de la AUH o el programa de privatizaciones de las empresas públicas.

En febrero, el Fondo había establecido que el BCRA debía llegar a un nivel de reservas netas negativas de 2700 millones. Para este cálculo, el propio organismo había hecho una primera relajación de 200 millones. La contabilidad creativa no solo es de Caputo con sus dibujos sobre la cuenta corriente.

Con el ingreso de los primeros 1500 millones de dólares conseguidos por el Gobierno nacional a través de un esquema de préstamos cortos con una serie de bancos internacionales (REPO), el FMI había ajustado esa meta de reservas netas negativas en 700 millones. Dicha creatividad no le alcanzó a Santiago Bausilli, titular del BCRA, para juntar los dólares necesarios.

El gobierno nacional finalizó con un rojo (reservas netas negativas) por 3600 millones de dólares. La cuenta es sencilla. El rojo del Central terminó, al cinco de agosto, en los 6800 millones cuando el FMI le exige para diciembre reducirlo a 3200. ¿De dónde sacará la plata el BCRA? El tándem Milei – Caputo les reza a las privatizaciones de empresas públicas. La Argentina en venta.

El Fondo de la cuestión: privatizar

“Mejorar la eficiencia de las empresas estatales y desarrollar un programa de privatización transparente (mediados de noviembre de 2025), donde también se prevé el apoyo técnico y financiero del BID”, puede leerse en el Staff Report del FMI.

Probablemente, las autoridades del organismo supranacional hayan sabido desde un primer momento que la administración Milei no cumpliría la meta de reservas; al fin de cuentas, ésta siempre resulta la “meta” más flexible para el organismo (la experiencia durante el Frente de Todos así lo demuestra). Su verdadero foco se encuentra en las reformas fiscales y estructurales. De ahí la relevancia sobre el esquema privatizador mencionado por el organismo.

“Se continuarán las mejoras en la gestión financiera pública, incluido el desarrollo de un programa de privatización y venta de activos transparente y con plazos concretos”, indicó el Fondo en su último reporte. Este viernes, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial un primer cronograma para la privatización de una serie de empresas hidroeléctricas; en 60 días deberán publicarse los pliegos de la licitación. Toda marcha acorde al plan del FMI.

Pero el Gobierno podría evitarse la venta de activos públicos si quisiese y aun así conseguir los dólares para cumplir la meta de reservas pautada con el FMI.

Según la Consultora 1816, hasta fin de año se esperan desembolsos de organismos internacionales por 1800 millones de dólares, vencimientos con esos mismos organismos, pagos al FMI y pagos de Bopreales. Con todo esto, para cumplir las metas exigidas por el organismo, el Gobierno debería hacer compras en el mercado spot, endeudarse con instituciones financieras (todavía vedado a los mercados internacionales) o, como ya se dijo, a través del ingreso de los dólares de las privatizaciones.

Sin embargo, el propio FMI abrió la puerta para que el Gobierno pueda realizar compras diarias de divisas dentro de la banda de flotación. “Si quisiera reunir esos 6200 millones sin nueva deuda ni venta de activos como las empresas públicas, bastaría con realizar compras diarias por 30 millones de dólares”, recordó 1816.

El objetivo del Fondo y la administración Milei pasan por otro lugar.

Otras menciones

La aprobación de la primera revisión del acuerdo mileista con el FMI trajo algunas otras observaciones vinculadas al aspecto fiscal del programa económico de La Libertad Avanza. El organismo celebró que para mayo haya estado cumplida la meta del superávit primario pautado con una margen del 0,1% del PBI. Se alcanzó un superávit del 0.8%.

Pero el informe mencionó una cuestión en apariencia técnica y marginal pero que habla de la contabilidad creativa de la dupla Caputo – Bausili: los intereses capitalizados de las LECAP.

“En una nota al pie, el FMI comenta que, si se incluyeran los pagos de estos intereses, que actualmente se consideran pago de capital, el Gobierno tendría un déficit financiero del 1,2% del PIB”, indicaron desde la consultora Vectorial en su último informe semanal.

Otro aspecto señalado en el informe del FMI tiene que ver con la “recesión auto infligida” por la administración nacional. “Existen signos de moderación del crecimiento”, indicaron desde el FMI. Esto se explica, en parte, por la volatilidad cambiaria, la licuación de ingresos y el ancla de los salarios para contener la inflación.