EXCLUSIVA-Moscú planea usar una empresa de EEUU confiscada para suministrar alimentos al ejército

17 de abril, 2025 | 04.25

Los planes para que una empresa de propiedad estadounidense confiscada por el Kremlin y puesta bajo control estatal sea utilizada para suministrar alimentos al ejército ruso, según un documento al que tuvo acceso Reuters, amenazan potencialmente las cálidas relaciones de Moscú con Washington.

Mientras Estados Unidos y el Kremlin negocian para poner fin a la guerra en Ucrania, el fabricante de alimentos enlatados Glavprodukt, incautado en octubre y única empresa de propiedad estadounidense que ha quedado bajo control estatal, ha quedado en el punto de mira.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha dicho que su tratamiento formará parte de la conversación sobre el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.

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La incautación era necesaria para garantizar una producción estable, incluso para futuros suministros a la guardia nacional y al ministerio de Defensa, según una carta, revisada por Reuters, dirigida al fiscal general de Rusia por la nueva dirección de Glavprodukt.

Glavprodukt está ahora bajo el control de la agencia federal rusa de gestión de propiedades Rosimushchestvo, tras haber sido confiscada a Leonid Smirnov, con sede en Los Ángeles.

El Ministerio de Industria y Comercio de Rusia y Rosimushchestvo no respondieron a las peticiones de comentarios sobre los planes del Estado para Glavprodukt, ni a las preguntas sobre su nueva gestión.

Los fiscales rusos han acusado a Smirnov y a las empresas controladas por él de mover unos 1.380 millones de rublos (17 millones de dólares) fuera de Rusia entre 2022 y 2024, informó el diario RBC en marzo.

El 12 de marzo, los activos de Glavprodukt fueron embargados por el Tribunal de Arbitraje de Moscú a petición de la fiscalía general. La vista está prevista para el 18 de abril. Smirnov niega haber actuado mal y afirma que la demanda es una "redada empresarial al estilo ruso" para robarle su empresa.

El fiscal general no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Alrededor de una docena de empresas europeas han visto expropiadas sus filiales rusas por decreto presidencial, entre ellas la cervecera danesa Carlsberg y la eléctrica finlandesa Fortum, y el Kremlin ha advertido de más confiscaciones de activos.

Se esperaba que la invasión de Ucrania fuera una operación rápida, pero la guerra se ha prolongado ya más de tres años, en los que Rusia ha aumentado el gasto en defensa y se ha asegurado un control más estricto de los activos estratégicos. En 2022, Rusia tuvo dificultades para conseguir suministros militares, incluidos alimentos.

Con información de Reuters