Volkswagen cierra una de sus fábricas más importantes en Alemania

¿Cómo impactará esta decisión en los trabajadores? Es la primera vez en 88 años que la empresa cierra una línea de producción en una ciudad alemana.

16 de diciembre, 2025 | 18.23

Volkswagen anunció que a partir de este martes 16 de diciembre de 2025 dejará de fabricar vehículos en su planta de Dresde, marcando la primera vez en 88 años que la empresa cierra una línea de producción en Alemania. Esta planta, de menor escala, ensambló menos de 200,000 autos desde 2002, cifra que representa menos de la mitad de lo que produce anualmente la planta principal en Wolfsburgo.

El terreno donde funcionaba la fábrica será alquilado a la Universidad Técnica de Dresde, que planea crear un campus de investigación enfocado en inteligencia artificial, robótica y desarrollo de chips. Para este proyecto, Volkswagen y la universidad invertirán un total de 50 millones de euros durante siete años. A pesar del cierre, la automotriz seguirá utilizando las instalaciones para entregar vehículos y mantener la atracción turística que representa la histórica fábrica.

Esta nueva orientación busca aprovechar las capacidades tecnológicas de la Universidad Técnica de Dresde y el rol creciente de la ciudad en la industria europea de semiconductores, donde ya operan empresas como Robert Bosch, Infineon y TSMC. La universidad usará cerca de la mitad de las instalaciones y los trabajos conjuntos de investigación comenzarán el próximo año.

La difícil situación económica de Volkswagen

La decisión de cerrar la planta llega luego de un año complicado en materia laboral. En 2024, Volkswagen comunicó a los sindicatos su intención de clausurar tres fábricas debido al aumento de costos y la baja demanda, aunque tras negociaciones lograron mantenerlas abiertas a cambio de reducir el personal mediante acuerdos voluntarios.

La planta de Dresde, inaugurada en 2001, fue concebida como una fábrica de cristal para mostrar al público el proceso de producción de vehículos de alta gama y fortalecer la imagen de la marca. Con una producción anual aproximada de 6,000 unidades, funcionaba más como una vitrina tecnológica que como una fábrica industrial tradicional.

El cierre afectará a unos 225 empleados. Entre 50 y 60 de ellos recibirán ofertas para trasladarse a otras plantas o acceder a jubilaciones anticipadas. Para quienes se muden a Wolfsburgo, Volkswagen ofrece un pago único de 30,000 euros. Los contratos vigentes garantizan que los trabajadores no están obligados a abandonar Dresde y que conservarán sus condiciones laborales, incluso si sus puestos desaparecen.

La Fábrica de Cristal de Dresde se destacó por un concepto innovador de producción, donde la mayoría de los componentes llegaban desde otras plantas y proveedores a un centro logístico en Friedrichstadt. Desde allí, dos tranvías de carga llamados CarGo Tram transportaban las piezas hasta la planta siguiendo la red de transporte público. El suministro se hacía "just in time" en un nivel subterráneo, mientras que las carrocerías llegaban desde la planta de Mosel y se almacenaban detrás de la fachada de cristal.

Volkswagen viene reduciendo su producción por la caída de las ventas.