Aldo Maximiliano Vannucci, un argentino de 46 años oriundo de la provincia de Córdoba y residente en Málaga, fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a 433 años de prisión por múltiples delitos de abuso sexual contra 26 menores de edad, de entre 7 y 16 años. Esta es su segunda condena ya que antes cumplió una pena de 10 años por abusos cometidos desde 2005.
La sentencia histórica se dictó tras un juicio que expuso el modus operandi del denominado "monstruo del Fortnite". La Justicia española comprobó que Vannucci contactaba a sus víctimas a través del videojuego , usando el alias "Maxi". El pederasta ofrecía dinero virtual o artículos del juego a cambio de videollamadas en las que pedía a los niños que se desnudaran. Las imágenes resultantes, más de 2000 archivos, eran almacenadas en sus dispositivos personales en una carpeta titulada "Angelitos". Parte de este material fue distribuido a través de Mega.nz, vinculado a una cuenta de Gmail del acusado.
La investigación se inició en 2021, luego de la denuncia de un niño de nueve años que había contactado con un adulto mediante Skype desde el teléfono de su hermano, lo que fue crucial para rastrear a Vannucci. Al ser interrogado, el menor confesó que las mejoras se las había regalado "un amigo del Fortnite". Se trataba de un hombre de mediana edad, de pelo largo, que se hacía pasar por informático o por profesor de inglés y que vivía con su madre. Tanto Fortnite como Skype colaboraron activamente con las autoridades españolas durante el proceso.
La condena abarca 10 cargos por agresión sexual con penetración, uno perpetrado contra una adolescente de 16 años, hija de una conocida de Vannucci. Además, se le adjudican una decena de delitos por abuso sexual, 18 por engaños y sexting, siete por producción de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) y 13 por ciberacoso o grooming. A su vez, se detectaron 82 pagos realizados por el pedófilo a cuentas de usuarios menores de edad vinculados a juegos. La sentencia también contempla una compensación económica de 30 mil euros para las víctimas.
Vannucci fue detenido en julio de 2023 y juzgado desde finales de junio pasado. Aunque la Fiscalía había solicitado una pena de 325 años, el Código Penal español establece un máximo de 20 años de cumplimiento efectivo. Una vez cumplido este período, podrá acceder a un régimen de tercer grado o libertad condicional, y posteriormente será expulsado del país por diez años. Este es un punto crítico, ya que el condenado no respetó una expulsión previa. Antes del juicio, la Fiscalía le ofreció un acuerdo: aceptar una pena de 20 años de prisión y ser expulsado a Argentina, propuesta que él rechazó. Durante todo el proceso, Vannucci sostuvo su inocencia, alegando que las denuncias de los niños eran "mentiras".
La primera condena del "monstruo del Fortnite"
El acusado ya tenía antecedentes penales por delitos similares. En 2007 fue detenido por tocamientos a nueve niños en una urbanización de La Cala del Moral, donde trabajaba como guardavidas de una pileta. En 2008, fue condenado a 16 años de prisión por nueve abusos sexuales, siete de ellos continuados.
Mientras esperaba el juicio, ocultó su situación judicial y fue contratado como entrenador infantil en la Unión Deportiva Mortadelo, donde abusó de al menos nueve chicos entre 2006 y 2007. En 2009, otro fallo sumó un año y medio a su condena, y fue inhabilitado para ejercer cualquier actividad con menores. Seis meses después, fue declarado culpable de otros dos abusos sexuales y dos exhibicionismos ante menores.
La Audiencia Provincial de Málaga había unificado las penas en 12 años. Vannucci cumplió una década en prisión, fue expulsado de España, pero regresó gracias a su pasaporte comunitario que le permitió entrar a través de otro país de la Unión Europea (UE).
La respuesta de la empresa dueña de Fortnite
El portavoz de Epic Games, la empresa dueña de Fornite, sostuvo que siguen desarrollando funciones de seguridad en el juego. “Cuando un jugador indica que es menor de 14 años, no puede usar el chat de voz ni de texto hasta que uno de sus padres otorgue el consentimiento correspondiente”, señaló la empresa.
En un intento de llevar seguridad a los tutores, explicó: “Una vez otorgado, los padres pueden utilizar los Controles Parentales de Epic para decidir si su hijo puede chatear en Fortnite y proteger con un PIN las solicitudes de amistad. Solo se pueden enviar regalos a personas que estén en la lista de amigos”.
La compañía afirma que los jugadores no pueden subir imágenes, ni videos al chat, ni realizar videollamadas dentro de Fortnite.