A casi 19 años del femicidio de Nora Dalmasso, el caso vuelve al centro del debate judicial y mediático. La reciente imputación de Roberto Bárzola, un trabajador que colocaba pisos en la casa de la víctima, a partir de una compatibilidad genética con el ADN encontrado en su bata y en un vello púbico, reavivó el expediente que parecía estancado.
Si bien el juez Diego Ortiz resolvió que el proceso continúe solo bajo la figura del “juicio por la verdad”, la familia Macarrón insiste en que el caso debe avanzar hacia una condena penal efectiva.
Así lo señaló Gustavo Liebau, abogado defensor de la familia Macarrón, en diálogo con Infobae. "El planteo sobre la prescripción ya lo tiene la Cámara de Apelaciones. La defensa de Bárzola plantea la prescripción, el juez se la rechaza, pero dice que la causa debe continuar solamente por el juicio de la verdad, los querellantes y el fiscal dicen que siga por todo, porque la familia no había podido accionar. En este caso puntual, entendemos que la prescripción es inconstitucional o está interrumpida. Ahora el tema lo tiene la Cámara del Crimen de Río Cuarto. Esperamos que a fin de año haya una resolución", sostuvo.
El giro en la causa y el rol del Bárzola
La prueba de ADN que incrimina al parquetista fue incorporada a fines de 2024, luego de la absolución de Marcelo Macarrón, viudo de Nora, en el juicio de 2022. En ese entonces, la Justicia de Córdoba ordenó reorientar la investigación con perspectiva de género, lo que derivó en nuevas pericias solicitadas por el fiscal Pablo Jávega. La coincidencia genética en ocho muestras del cinturón con que asfixiaron a Dalmasso y un vello en su ingle fue contundente, pero surgió el debate por la prescripción.
La defensa de Bárzola reclamó el cierre de la causa al considerar que pasaron más de 15 años desde el crimen ocurrido en noviembre de 2006. Sin embargo, tanto el Ministerio Público Fiscal como la querella argumentan que los plazos estuvieron suspendidos durante los años en que los Macarrón fueron investigados, por lo cual no pudieron impulsar acciones legales ni pedir una prueba genética con Bárzola, a pesar de que la madre de Nora ya lo había mencionado como una línea a seguir.
Cómo sigue la causa por el asesinato de Nora Dalmasso
La familia Macarrón no está de acuerdo con limitar el proceso a un juicio por la verdad. Desde la querella también remarcan que permitir la prescripción sería injusto y violatorio de los derechos de las víctimas, especialmente cuando una pista concreta —el ADN de Bárzola— podría finalmente conducir al responsable del crimen.
Por su parte, el fiscal Jávega advirtió que el tribunal no podría aplicar una condena, aunque se comprobara la culpabilidad del parquetista: “Si se alcanzara un grado de conocimiento que es de certeza, no podría solicitarse una condena. Esa es la limitación del Tribunal”.
En la actualidad, la Cámara del Crimen de Río Cuarto deberá definir si el caso continúa como juicio por la verdad o si se habilita una vía ordinaria para juzgar penalmente al imputado. Todas las partes —la defensa de Bárzola, la querella y la fiscalía— apelaron el fallo del juez Ortiz. Mientras tanto, la familia de Nora mantiene firme su reclamo de justicia y exige que el crimen no quede impune por tecnicismos.
El país sigue pendiente de una causa que expuso fallas en el sistema judicial y que, luego de casi dos décadas, podría estar más cerca que nunca de responder una pregunta clave: ¿quién mató a Nora Dalmasso?