Llegó el dengue: ya se reportaron cuatro casos en el AMBA

En Entre Ríos se notificó otro; por ahora, todos con antecedentes de viaje. Recomiendan tomar medidas de prevención

13 de noviembre, 2025 | 16.41

Un poco antes de lo acostumbrado, ya comenzaron a reportarse los primeros casos de dengue de la temporada: cuatro en el AMBA y uno en Entre Ríos. Por ahora, según informan fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, el número está “dentro de los parámetros normales”. En la información que aporta esta semana el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), estos son los confirmados de un total de 390 casos sospechosos. Y por el momento “la situación se mantiene en un escenario de bajo riesgo, teniendo en cuenta que no se registraron casos autóctonos durante las últimas 11 semanas y que el descenso respecto de los últimos dos años da cuenta de una interrupción de la transmisión viral autóctona sostenida en el país”. A pesar de eso, el documento subraya la recomendación de sostener la prevención y reducir la presencia del mosquito que transmite la enfermedad, el Aedes aegypti.

“Siempre tenemos casos importados en alguna provincia –explica Tomás Orduna, infectólogo tropicalista y ex jefe de Medicina del Viajero del Hospital Muñiz–. Eso nos preocupaba al comienzo del reingreso de dengue, allá por 1997, porque podía disparar brotes. Por supuesto, hoy también podría ocurrir que, ante una masa crítica de Aedes, la llegada de personas virémicas desde el exterior genere casos autóctonos cuando llegue la temporada de actividad del mosquito. En general, para el AMBA, comienza a fines de noviembre. Por eso, la mayor incidencia suele darse entre la primera y la segunda quincena de marzo”.

Orduna destaca que las condiciones [para que el virus prolifere] siempre están dadas por la presencia de criaderos que, en las epidemias de 2023 y 2024, estuvieron activos en 19 provincias, incluyendo algunas tan australes como Bahía Blanca o las dos últimas que se incorporaron, La Pampa y Mendoza. 

De acuerdo con la viróloga y experta de referencia internacional en la biología del dengue, Andrea Gamarnik, investigadora del Conicet en la Fundación Instituto Leloir, no se sabe qué nos deparará este verano, pero “tenemos que estar preparados y atentos”.

Pablo Bonvehí, jefe de infectología de CEMIC, coincide en que “es difícil predecir qué va a pasar, pero es preocupante que ya comiencen a reportarse casos”. 

Si bien no es la primera vez que ocurre, es raro, comenta Sylvia Fischer, jefa del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y el Conicet. “Por lo que se ve, estamos en un escenario de bajo riesgo –explica–. La abundancia de mosquitos es la usual para este momento del año, aumentando semana a semana. El tema es que si sigue lloviendo, se generan criaderos adicionales que en temporadas secas no están. Por ahora, las detecciones son aisladas en distintos barrios. En Olivos, por ejemplo, ya hay adultos, larvas y pupas [huevos]”.  

Para que haya epidemia de dengue se necesitan dos cosas: personas infectadas y mosquitos que transmitan el virus. Estos proliferan durante los meses más cálidos y húmedos; es decir, en primavera, verano y parte del otoño, que es cuando se generan las condiciones que permiten la aparición de brotes. Desde la reemergencia del dengue en la Argentina, en 1997, 2023 y 2024 fueron las temporadas epidémicas con mayor número de casos, aproximadamente el 82% del total de los acumulados en la serie histórica.

Hasta ahora, este año se reportaron en América 3.974.271 sospechosos de dengue (incidencia: 391/100.000). Esta cifra representa una disminución del 68% en comparación con el mismo periodo de 2024 y del 9% con respecto al promedio de los últimos cinco años. De ellos, 1.567.052 casos (casi el 40%) fueron confirmados por laboratorio y 6.568 fueron catalogados como dengue grave. Se registraron 1.994 muertes en 18 países y territorios de la región. En la semana epidemiológica 40 [fines de octubre] se reportaron 33.245 nuevos casos sospechosos (43 clasificados como dengue grave) y 5 muertes. En Brasil, Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Puerto Rico hubo circulación  simultánea de los cuatro serotipos del virus: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. 

“¿Qué puede pasar? No lo sabemos –dice Orduna–. A veces, cuando uno piensa que habrá una temporada dura, no ocurre, y de repente, cuando está un poco más relajado, como en 2023, que tuvimos 150.000 casos, al año siguiente se produjeron 600.000”. Mientras tanto, los especialistas aconsejan mantenerse alertas y poner en práctica las medidas recomendadas (descacharreo, desmalezado, uso de repelente. Y agregar la vacunación a partir de los cuatro años para los no vacunados.

“Las autoridades sanitarias deberían promover la destrucción de criaderos de mosquitos, lo que se conoce como descacharrado, vacunación para todos aquellos que están comprendidos en los programas de vacunación provinciales, de acuerdo con los diferentes grupos etarios incluidos y, para los que quedan fuera de la cobertura, la vacunación contra dengue es una inversión en salud –recomienda Orduna–. No es un gasto, pero sabemos que a veces hay prioridades tan básicas como tener que alimentarse todos los días que pueden impedirlo”.

En la Provincia de Buenos Aires, una de las que en temporadas pasadas tuvo más casos, se provee inmunización gratuita para personas de 15 a 59 años que vivan en esa jurisdicción y se hayan registrado en el programa “Mi salud digital Bonaerense”.