"Los mensajes" mafiosos del triple femicidio de Florencio Varela: los investigadores buscan pistas en un caso de hace 20 años con características similares

Mientras las familias despiden a Morena, Brenda y Lara, los investigadores analizan pruebas, datos y un video clave para la investigación. Los asesinos transmitieron el triple crimen en redes sociales como una forma de amedrentar al resto de la banda. El rastro que lleva a los investigadores a la búsqueda de “el pequeño J”.

26 de septiembre, 2025 | 09.24

A pocas horas de conocer cómo fue el triple femicidio vinculado presuntamente a una venganza narco, y mientras las familias de Morena, Brenda y Lara las despedían en dos salas velatorias de la zona oeste del Conurbano Bonaerense, los investigadores avanzaron en el análisis de las pruebas, datos y buscan todavía pistas para desentrañar los asesinatos en un video clave para la investigación. 

El Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, reveló el jueves que el brutal ataque de torturas y homicidios de las chicas fue transmitido en vivo en un grupo cerrado de redes sociales donde “pequeño J”, el líder de una banda que opera en la Villa 1 11 14 y en la Villa Zavaleta, gritaba que lo que les hacían a quienes le robaban droga. Con esos datos y los informes preliminares de la autopsia, los investigadores empezaron a reconocer distintos “mensajes” que la banda buscó transmitir con los asesinatos de las dos mujeres y la adolescente. 

En primer lugar, los investigadores entienden que “mostrarle a un grupo de al menos 45 personas como torturan y matan” sin ningún remordimiento, gritando y asegurando que fue porque le robaron, es una muestra del líder de la banda de que no sólo se siente impune y con estructura para “hacer lo que quiere con quien quiere” sino que busca demostrar a quienes lo rodean que tiene el poder para matar a quien busque engañarlo o trate de quitarle parte de su negocio. Así, volvió a tomar fuerza la hipótesis de que una de las víctimas participó de un evento donde le robaron un alijo de droga y dinero al líder de la investigación. Sin embargo, hasta el momento, esa hipótesis se construye con algunas declaraciones alrededor de la investigación pero fuentes cercanas a la causa aseguran que no pudieron determinar la veracidad de esas declaraciones ya que “es imposible que un narco denuncie un robo de ese tipo”.

Además, los investigadores pusieron el foco en las lesiones provocadas a la pequeña Lara, sobre quien la tortura y la saña pesó aún más, según se desprende de las autopsias preliminares. “Es una forma de castigar al que roba”, destacan los investigadores, al tiempo que aseguran que las heridas provocadas durante la tortura de la joven “tienen que ver con que buscaban información y mostraban en el video cómo el resto de la banda debe actuar cuando son engañados o robados”. De esta forma, los peritos están convencidos que la cadena de torturas a las amigas de la menor fueron primero una muestra contra ella y los ataques a ella “una forma de demostrar e instruir” a los demás. Mientras tanto, en la investigación no dejan de preguntarse si con las torturas los asesinos obtuvieron una respuesta o si solo mostraban ejemplificar sin siquiera haber atacado a quien en realidad buscaban.

El caso que sirve como pista a los investigadores en el crimen de Florencio Varela

Por otra parte, algunos especialistas creen ver en los informes de una autopsia una característica similar a la utilizada hace más de 20 años atrás por la banda del narco Marcos Estrada González. Sin embargo, los especialistas que investigaron esos crímenes donde las “mulas del narco peruano” eran asesinadas y mutiladas, aseguran que lo que investigaron y estudiaron alrededor de ese clan narco no tiene comparación con lo visto en el triple crimen. “Este es más un caso interno con una marginalidad nunca vista. Marcos jamás hubiera hecho una cosa así”, detalló una investigadora.

Ahora, con las pericias y algunos datos recopilados en la investigación, el nuevo fiscal de la causa analiza si el crimen fue encargado y llevado adelante por “una pequeña banda, una boca de distribución de una banda” y consideran que el líder buscó exponer hacia afuera y demostrar hacia adentro de lo que es capaz e "inscribió" su mensaje en el cuerpo de las dos mujeres y la adolescente asesinadas. Mientras tanto, la búsqueda de los asesinos e instigadores continúa y las familias siguen reclamando Justicia por Brenda, Morena y Lara.