El Americano", llamado Nicolás Gabriel Soria, rompió el silencio y dio su versión de los hechos: "No soy culpable de nada", sostuvo. Soria llegó al caso como un experto en combatir las redes de trata y abuso infantil, a través de una ONG con sede en Estados Unidos.
Según la investigación, Soria viajó el 30 de junio de 2024 a Corrientes, habían pasado dos semanas de la desaparición del niño, después de un almuerzo familiar en la casa de la abuela Catalina, en medio del campo.
El Americano fue y entrevistó a la mujer: “Me hizo pasar, estuvimos hablando. Luego llegaron el padre, José, y Mariano, el hermano mayor. Después no tuve más vínculo con la familia, salvo saludarlos en alguna marcha. Preferí mantenerme al margen porque sabía que podía atraer la atención”.
En las últimas horas dio una entrevista exclusiva en Revista Gente desde el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz : “Llegué a tener diez imputaciones, entre ellas atentado contra el orden constitucional. Después bajaron a seis, ninguna con pruebas concretas. Todo mi material de descargo fue ignorado”.
Agregó: “Soy un chivo expiatorio. Llevo nueve meses preso en una causa en la que desapareció incluso un video de una de mis declaraciones. Eso solo ya debería escandalizar… Tengo una mujer y un hijo en camino. Nunca estuve preso antes. Esto es una causa armada. No hay una sola prueba que me incrimine”, sostuvo Soria.