Descubren 30.000 fósiles en una isla del Ártico que conforman un ecosistema de reptiles marinos

Entre los fósiles se encuentran anfibios, tiburones y peces óseos. Fueron hallados en una remota isla ártica llamada Spitsbergen e incluían anfibios, tiburones y peces óseos.

11 de diciembre, 2025 | 17.42

Un grupo de investigadores anunció el descubrimiento de más de 30.000 dientes, huesos y otros fósiles de una comunidad de reptiles marinos extintos de hace 249 millones de años, coincidiendo con el pérmico (último período de la era Paleozoica). Los fósiles fueron hallados en una remota isla ártica llamada Spitsbergen e incluían anfibios, tiburones y peces óseos.

El pérmico fue un período clave por la formacion del supercontinente Pangea, el desarrollo de la vida terrestre y un clima más seco y árido. Además, fue la etapa de la mayor de las extinciones masivas de la Tierra, y los entornos marinos se vieron especialmente afectados.

A partir de estos hallazgos, los investigadores mostraron la primera radiación de animales terrestres en los ecosistemas oceánicos tras el calentamiento global extremo y las extinciones al comienzo de la Era de los Dinosaurios.

"Si bien ahora se sabe que la recuperación de los invertebrados marinos tras esta extinción fue rápida, la situación de los vertebrados ha sido menos clara", señala la investigación publicada en la revista Science a mediados de noviembre.

La publicación describió que un yacimiento óseo del archipiélago de Svalbard muestra la presencia de un número grande y diverso de vertebrados marinos tan solo unos pocos millones de años después del evento. La diversidad de grupos presentes sugiere que la complejización tras la extinción no fue gradual, sino que se debió a una serie de radiaciones rápidas.

Una década de investigación

Según la publicación, los fósiles fueron descubiertos en 2015 y su excavación, preparación, identificación y análisis llevaron casi una década. El grupo de trabajo estuvo integrado por investigadores del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo y del Museo Sueco de Historia Natural de Estocolmo.

La isla de Spitsbergen es famosa por producir fósiles marinos de los inicios de la era de los dinosaurios, los cuales se conservan en rocas que en aquel entonces se encontraban en el fondo del océano. Los fósiles más interesantes descubiertos en este yacimiento incluyen extraños reptiles y anfibios marinos, que representan la primera especialización adaptativa de los animales terrestres para la vida en hábitats marinos.

Hace dos años, se habían encontrado los restos fósiles más antiguos descubiertos hasta ese momento: un ictiosaurio. Las 11 vértebras de la cola descubiertas indican que el animal marino medía unos 3 metros de largo, lo que lo convierte en un gran depredador.

Los ictiosaurios superpredadores, los ictioopterigios de pequeño tamaño, los ictiosaurios durófagos, los arcosauromorfos semiacuáticos, los temnospóndilos eurihalinos, los celacantos, los peces pulmonados, los peces con aletas radiadas y los tiburones formaron una red trófica inesperadamente compleja.

Cómo fue la extensión masiva del final del Pérmico

De acuerdo a investigaciones previas, los eventos evolutivos sucedieron tras una extinción masiva hace 252 millones de años conocido como "la gran mortandad" y exterminó a más del 90 % de todas las especies marinas.

El evento fue provocado por condiciones de hiperinvernadero, la acidificación de los océanos y la desoxigenación oceánica asociadas a una actividad volcánica masiva, que habría iniciado la desintegración del supercontinente Pangea.

Al día de hoy, la datación de la recuperación de los ecosistemas marios tras la Gran Mortandad sigue siendo objeto de debate entre los paleontólogos, con hipótesis previas que sugerían que el proceso fue gradual a lo largo de 8 millones de años.

Cómo es el yacimiento fósil de Spitsbergen

El yacimiento fósil de Spitsbergen es extremadamente denso y consiste en un lecho óseo que se erosiona a lo largo de la ladera de la montaña.Se habría formado durante un corto período geológico y proporciona información valiosa sobre la estructura de las comunidades marinas tras la extinción masiva del Pérmico.

El lecho óseo tiene aproximadamente 249 millones de años y desde hace décadas proporcionó numerosos tipos de fósiles, incluyendo diminutas escamas de peces y dientes de tiburón, así como huesos de reptiles marinos y coprolitos.