Cuatro años atrás, un día como ayer, Carlos Manuel Andrés le pegó una brutal trompada en la cara al playero Arturo López dentro de un estacionamiento de Monserrat, lo dejó inmediatamente inconsciente y en grave estado de salud. Las secuelas del ataque continúan presentes al día de hoy y el atacante, en libertad.
Si bien el agresor había sido condenado por el hecho en noviembre del 2021, en el año 2023 fue liberado. En diálogo con Noticias Argentinas, la abogada y ex esposa de López, Miriam Luna, detalló que Arturo sigue con terapias y tratamientos a diario. "Está en su techo máximo, no hay ni habrá avances pero continúa para no tener un retroceso", relató.
Durante la misma entrevista, la mujer contó que el playero agredido no puede manejarse solo pero que “dentro de todo el panorama", se encuentra bien. “Se cumplió un año más desde que le arruinaron la vida”, expresó Luna y agregó que Arturo “jamás volvió, ni va a volver, a tener su vida anterior”.
“Actualmente está en su casa, siempre acompañado por alguien y yendo al sanatorio todas las semanas”, dijo la abogada y detalló que además de su cuadro de afasia, que es la pérdida o el trastorno de la capacidad del habla debido a una disfunción en las áreas del lenguaje de la corteza cerebral, "le quedó epilepsia, por lo que cada tanto lo tenemos que internar”.
Sin embargo, aseguró que la familia hace todo lo posible por sobrellevar la situación con normalidad.
El ataque al playero de Monserrat
La tarde del 19 de noviembre del año 2021, Carlos Manuel Andrés y sus familiares increparon a Arturo López, el playero del estacionamiento del barrio porteño de Monserrat donde habían dejado su auto por un supuesto rayón. La discusión quedó grabada en las cámaras de seguridad del lugar.
En el video que rápidamente se viralizó en esa ocasión, se puede ver cómo el adolescente le grita a López y a continuación, le da una brutal trompada en la cabeza que lo tira al piso inmediatamente. Ese mismo día, cuando los médicos atendieron al playero, confirmaron que las secuelas para el hombre de 66 años serían de por vida, como la pérdida del habla y dificultades para moverse.
El caso llegó a juicio a mediados de septiembre del año 2023. Alejandro Villanueva, el juez de primera Instancia en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas Nº11 de la Ciudad de Buenos Aires, condenó a Carlos Manuel Andrés a cuatro años y seis meses de prisión efectiva.
Sin embargo, el 29 de diciembre del mismo año, la Sala N°1 de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires resolvió que la pena dictada fue “excesiva”, por lo cual deberá recibir una nueva sentencia. Como el fallo se encuentra en suspenso, se ordenó su liberación.
