Dalma, hija mayor del astro, declaró por primera vez en el juicio por la muerte de Diego Maradona y cargó duramente contra el grupo de profesionales de salud que trataron a su papá durante sus últimos años de vida. Como era esperado, fue uno de los momentos más emocionales del debate oral: tras detallar cómo fueron los días previos al fallecimientos y apuntar contra los médicos, que "prometieron" cosas que nunca cumplieron, rompió en llanto al recordar que era "un papá muy presente" y su reacción al llegar al domicilio de San Andrés aquel fatídico día. También aseguró que no confiaba en Leopoldo Luque y que "si hubieran hecho su trabajo, se podría haber evitado".
"Le habíamos dicho a Luque, (Agustina) Cosachov y (Carlos) Díaz que no lo veíamos bien a papá. Caminaba mal, a veces lo sentíamos un poco perdido, nos llamaba por videollamada y no entendíamos lo que decía... Ellos nos decían que era momentáneo, que tenía semanas buenas y malas, pero que estaba bien, que estaba medicado", comenzó su declaración. Luego de su último cumpleaños, cuando se hizo presente en el campo de juego de Gimnasia y Esgrima La Plata, todo cambió: "Todos lo vieron mal en televisión, fue muy notorio. Era lo que nosotras veníamos diciendo. Mi papá no estaba bien, estaba lento, perdido... Recién ahí empezaron a decir que había que hacerle estudios".
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro, al cual llegó acompañada por su hermana Giannina y su mamá Claudia Villafañe -quien se hizo presente por primera vez en la sede judicial-, Dalma se mostró muy crítica por la internación domiciliaria que llevaron adelante los imputados mencionados en el barrio San Andrés, de Tigre. "Nos prometieron una internación que nunca sucedió. No hubo ambulancia ni enfermeros. Nos prometieron enfermeras 24 horas, gente que estuviera ahí para tomarle la presión, darle las pastillas. Acompañantes terapéuticos y aparatología que daba la prepaga... Nos lo prometieron y nunca pasó", sostuvo.
"Nunca me cerró Luque, pero era su médico de cabecera y nunca pensé que no fuera a decidir lo mejor para mi papá. Él y su hermano habían estado involucrados en la muerte de una persona en año nuevo... Por eso, a Gianinna y a mí no nos cerraba. Yo tenía mis dudas, pero por supuesto nosotras no teníamos mucha injerencia. Podíamos decir lo que nos parecía, pero no decidíamos nada", resaltó.
Como era esperable, las lágrimas y el quiebre de Dalma no tardó en llegar a la hora de recordar a Diego como padre en medio de un proceso duro, con detalles algo escabrosos e imágenes difíciles para la familia. "A diferencia de lo que mucha gente pueda pensar, era un papá muy presente. Yo compartí toda mi infancia y adolescencia con él, con vaivenes, siempre fue muy amoroso tanto con Gianinna como conmigo. Más allá de que tenía este problema de las adicciones que acompañamos de la manera que pudimos las tres y que me da mucho orgullo que él dijera que se había podido recuperar gracias a nosotras", dijo angustiada.
Mientras que comparó sus recuerdos del Diez como papá y la persona en la que se había convertido durante las últimas semanas. Es importante resaltar que, tras su intervención quirúrgica en la Clínica Olivos, sus hijas no volvieron a verlo por disposición del psicólogo Díaz ya que pidió que "no lo visitaran para no agobiarlo". Por eso, durante su internación en Tigre, sólo se comunicaban a través de videollamadas. “El último tiempo ya no reconocí a mi papá porque ya no se reía, se perdía. Estábamos en una videollamada y no sabía quién estaba del otro lado”, lamentó.
El crudo relato de Dalma, el día de la muerte de Maradona
Dalma Maradona recordó cómo fue aquel fatídico 25 de noviembre del 2020, cuando el Diez se descompensó en San Andrés. "Yo llego con mi mamá porque Gianinna nos llama diciendo que él no se sentía bien y que lo estaban reanimando. En el medio del camino, nos vuelve a llamar Gianinna porque ella creía que papá ya no estaba bien. Y obviamente, cuando llegué no había nadie, la vi a Gianinna y entré a la habitación", contó.
"Lo vi muy hinchado... Estaba tapado con una sábana, pero igual se podía ver que estaba muy hinchado. Yo me tiro encima cuando entro porque pensaba que se iba a despertar de alguna manera o algo, pero estaba muy hinchado. Tenía las manos muy hinchadas, la panza, el cuerpo, todo", dijo de manera repetida.
Sobre el cierre, Dalma reflexionó que "nos seguimos enterando cosas al día de hoy", a pesar de que pasaron cuatro años. "Cómo hablaban de él, cómo se reían de él, cómo hacían el tratamiento y cómo termino. Sigue siendo muy doloroso el maltrato que recibió y yo no sabía. Cuando nos dijeron que estuvo agonizando y nadie le ofreció ayuda, fue muy doloroso. Hice todo lo que tenía a mi alcance". Y sentenció: "Lo extraño todos los días de mi vida y si ellos hubieran hecho su trabajo, esto se podría haber evitado".
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Stinfale también cargó contra Luque
El letrado Víctor Stinfale sostuvo que "no quería" que el neurocirujano Leopoldo Luque opere al ex jugador por el hematoma subdural que encontraron días previos a su fallecimiento. "Era el médico de confianza de Diego", sostuvo. Ese 3 de noviembre, cuando ingresó a la habitación y le aseguró que sería atendido por otros profesionales pertenecientes a la Clínica Olivos, el DT rechazó la idea. "A mí me opera Luque", dijo firmemente.
En esa línea el abogado y amigo del Diez insistió con que Luque no podía realizar el procedimiento porque "parecía más un fan de Pelusa" y recordó que "lo descuidaron porque trataron una cuestión referida al alcohol y no al corazón, que era lo que correspondía".