Una escena de violencia extrema conmocionó a Misiones el martes por la tarde cuando encontraron el cuerpo sin ojos de Luis Salvador Batista Da Silva en una plantación de yerba mate de la ciudad de San Vicente. Un joven de 19 años fue detenido como el principal sospechoso y, de acuerdo a medios locales, se autoincriminó una vez detenido: “Lo tenía que hacer porque era el diablo”.
El cadaver del hombre de 48 años se halló alrededor de las 16:45, cuando un hombre alertó a la Policía sobre la presencia de un cuerpo en la zona rural. Al llegar al lugar, efectivos de la comisaría Segunda y de la Unidad Regional VIII se encontraron con una escena escalofriante.
Lo que en principio podría haber sido un homicidio en contexto de riña o disputa, se transformó paulatinamente en una investigación por asesinato con saña. Según el informe del médico policial, la víctima estaba semidesnuda, cubierta de barro y con múltiples signos de violencia. Presentaba excoriaciones en la espalda, heridas cortantes en el rostro, la cavidad bucal y el mentón, así como contusiones en el cuero cabelludo.
Además de la mutilación ocular, que agrava la brutalidad del crimen, el cadáver presentaba señales de arrastre, lo que hace suponer que fue trasladado hasta ese lugar rural tras el ataque. No se descarta que haya sido golpeado o asesinado en otro lugar, y que su cuerpo haya sido arrojado en la plantación de yerba para ocultarlo.
El hecho comenzó a investigarse como “homicidio agravado” y el mismo día los investigadores concretaron la detención del joven, Franco D., en su domicilio del barrio Tarumá de San Vicente. La Justicia dispuso su traslado a sede judicial mientras se intenta establecer el móvil del asesinato.
Lo mató después del bar, la principal hipótesis
De acuerdo a Nuevo Diario Web, el sospechoso confesó ya arrestado y sacudió aún más San Vicente: “Lo tenía que hacer porque era el diablo”.
Medios locales aseguran que testigos remarcaron que Batista Da Silva y Franco D habían estado juntos la noche del domingo en un bar, del que también se retiraron juntos. Por eso, la Policía investiga. La Policía investiga si en ese contexto se produjo una discusión o pelea que derivó en el crimen, o si hubo alguna otra motivación que el detenido aún no declaró.
Más allá de sus declaraciones, su vínculo con la víctima y las circunstancias en las que fue visto por última vez lo ubican como el principal sospechoso del asesinato. Se le secuestraron también elementos personales en su domicilio y se aguardan los resultados de pericias de ADN para establecer su vínculo directo con la escena del crimen. Toda la evidencia fue enviada al Juzgado de Instrucción, que ordenó la autopsia del cuerpo, realizada en la Morgue Judicial de Posadas.