Cómo se filtra el arsénico del agua: qué recomiendan los especialistas

La detección de arsénico en el agua volvió a encender las alarmas en varias provincias, revelando concentraciones superiores a los valores recomendados.

11 de diciembre, 2025 | 11.23

La presencia de arsénico en fuentes de agua subterránea reavivó la preocupación por la contaminación en distintas regiones del país. Estudios recientes muestran niveles superiores a los recomendados y plantean interrogantes sobre las tecnologías disponibles para mejorar la calidad del agua en los hogares.

La contaminación por arsénico y su impacto sanitario

La contaminación natural con arsénico afecta a millones de personas en la Argentina y transforma una actividad cotidiana, como beber agua, en un riesgo para la salud. Este metaloide se encuentra de manera natural en la corteza terrestre, pero su concentración aumenta en zonas donde los controles son insuficientes o el abastecimiento depende de pozos y perforaciones.

Un análisis realizado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) evaluó más de 350 muestras provenientes de distintas provincias y elaboró el denominado Mapa de Arsénico. El estudio determinó que alrededor de cuatro millones de personas podrían estar expuestas. En la región de la llanura Chacopampeana -que abarca sectores de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y el sur de Santa Fe- la concentración supera con frecuencia las 50 partes por billón (ppb).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al arsénico inorgánico entre las diez sustancias más preocupantes para la salud pública debido a sus efectos prolongados. La exposición crónica se relaciona con enfermedades cardiovasculares, neuropatías, diabetes y diversos tipos de cáncer. También se registran síntomas no cancerosos como lesiones cutáneas, dolor abdominal y calambres.

Qué filtros domésticos funcionan para reducir el arsénico

Pese a la gran cantidad de opciones en el mercado, muchos filtros tradicionales no están diseñados para retener metales pesados. El carbón activado, uno de los sistemas más difundidos en hogares, resulta eficaz para eliminar cloro, olores y pesticidas, pero no es capaz de remover arsénico, por lo que no garantiza una protección adecuada.

El médico toxicólogo Francisco Dadic, del Hospital Durand y Sanatorio Las Lomas, explicó que la remoción de este metaloide requiere un “procesamiento especial que permita la decantación o retención de metales pesados”. Indicó que algunos dispositivos pueden disminuir la concentración, aunque no siempre logran una eliminación completa. Esta limitación obliga a considerar tecnologías específicas cuando el suministro proviene de fuentes sin monitoreo.

Tecnologías recomendadas por especialistas para filtrar arsénico

a mayoría de los filtros domésticos no remueve metales pesados, por lo que no garantizan protección frente al arsénico.

Los métodos más efectivos para reducir la presencia de arsénico en el agua incluyen sistemas basados en materiales o membranas capaces de retener partículas muy pequeñas. Entre las tecnologías de uso doméstico con mayor respaldo se encuentran:

  • Resina selectiva con óxido de hierro: Este material funciona como una “esponja” que atrae y retiene el arsénico. Es una de las alternativas más utilizadas en equipos diseñados para uso hogareño. Su eficacia depende del mantenimiento periódico y del recambio del material filtrante.
  • Ósmosis inversa: Considerada una de las técnicas más eficientes, permite reducciones que pueden alcanzar el 99,9%. Opera mediante una membrana semipermeable capaz de dejar pasar únicamente moléculas de agua, reteniendo minerales, metales pesados y otros sólidos disueltos. Es habitual tanto en hogares como en plantas potabilizadoras.

Existen otros métodos efectivos, aunque con menor disponibilidad doméstica debido a su costo o complejidad operativa. Entre ellos se encuentran la coagulación–filtración, el uso de alúmina activada, el intercambio iónico y la electrodiálisis. Estos procesos suelen implementarse en sistemas comunitarios o en contextos industriales y requieren personal capacitado.

Qué señalan los expertos sobre la calidad del agua en zonas afectadas

Especialistas en toxicología y potabilización coinciden en que la detección temprana y el tratamiento adecuado son claves para reducir los riesgos sanitarios asociados al arsénico. También subrayan la necesidad de reforzar los controles en áreas donde la contaminación natural es más frecuente y de promover tecnologías accesibles para los hogares. La combinación entre análisis periódicos y métodos de filtrado apropiados representa la estrategia más efectiva para garantizar agua segura en regiones vulnerables.