La conmoción golpeó a la provincia patagónica de Santa Cruz cuando, durante la última semana, se conoció que los médicos dieron por muerto a un bebé recién nacido, pero cuando su abuela y bisabuela pidieron despedirse descubrieron que todavía respiraba. El niño ahora lleva el nombre de Ángel Fuentes y nació prematuro, de tan sólo 28 semanas, luego de que la madre, una adolescente de 18 años, tuviera una emergencia obstétrica.
El hecho sucedió en el Hospital Distrital de Las Heras. Maira, su mamá, llegó hasta allí con un agudo dolor abdominal. “La inyectaron, le recetaron sertal perlas y paracetamol, le preguntaron si tenía sangrado y nos mandaron a la casa”, dijo el papá del niño ante la prensa local, frente a lo que podría ser un caso de mala praxis.
A pesar de regresar a su domicilio, la situación no mejoró y sufrió un importante sangrado; por lo que su pareja decidió acompañarla de urgencia de nuevo al centro de salud. Según contó, los médicos “le dijeron que le iban a hacer una prueba de orina. Ella sentía algo pesado, como que se venía el bebé y yo llamé a los doctores”. Y agregó: “Estaba intentando hacer la orina para la prueba, no se podía levantar porque ya le daban las contracciones y el bebé nació en la puerta del baño. Por suerte no se cayó al piso, lo atajaron con un pañal de adulto. Se lo llevaron de urgencia y no me dijeron a dónde”.
El niño, sietemesino, no gozaba de buena salud y alrededor de las 22, los médicos consideraron necesario trasladarlo al Hospital Zonal Padre Tardivo de Caleta Olivia. “Cuando subieron al bebé a la ambulancia, le sacaron un ratito el oxígeno y después arriba, se lo volvieron a poner. No alcanzaron a salir que me dijeron que le había agarrado un paro y había muerto”, relató el adolescente, que aún vive con su mamá y hace changas para ayudar a su familia.
Ante esa situación, la abuela y bisabuela del niño -cuyo nombre iba a ser Noah Valentín, pero decidieron cambiárselo a Ángel- insistieron en verlo en la morgue porque querían despedirse. Cuando llegaron al lugar, Paula -una de ellas- descubrió que todavía respiraba, aunque hacía ya dos horas que estaba en ese lugar.
“Lo sacaron de la morgue al bebé, estaba solito. Le estaba latiendo el corazoncito, estaba vivo. Estuvo dos horas ahí”, relató la mujer ante la cámara del móvil del Canal 2 local.
El estado de salud del bebé
"El paciente, que fue derivado ayer por la madrugada desde Las Heras, pesa 1,200 kilogramos luego de un embarazo de 28 semanas de gestación, está con asistencia respiratoria mecánica (ARM), bajo antibióticos e inotrópicos (NdR: medicamentos que modifican la fuerza de contracción del corazón)", dijo la directora asociada del nosocomio, María Mercedes Picasso, al portal Infobae.
El bebé sietemesino, además, está bajo extremos cuidados de maduración pulmonar y, según la autoridad del centro sanitario, tiene un pronóstico reservado. “Es un paciente crítico por su condición pero está bajo el cuidado de los mejores neonatólogos del hospital, está atendido con todo lo necesario, de aquí no será derivado", sostuvo Picasso.