La ola de inseguridad azota a la ciudad de Rosario y el gobernador Maximiliano Pullaro no brinda soluciones para los múltiples hechos violentos. En este contexto crítico, la Escuela Roberto Fontanarrosa sufrió dos robos en 15 días. El colegio, ubicado en Pasaje 1816 al 4400, zona sudoeste, sufrió destrozos y se llevaron distintos elementos de las aulas.
El primer hecho delictivo fue detectado el domingo 7 de septiembre, cerca de las 19, cuando personal del Comando Radioeléctrico acudió al lugar tras un aviso al 911. Al arribar, constataron que varias puertas estaban violentadas, había vidrios rotos y el edificio se encontraba sin suministro eléctrico.
La directora del establecimiento, M. Gabriela (54), relató que fue alertada por una madre de un alumno sobre salones abiertos en el establecimiento educativo. Al llegar, constató la faltante de pertenencias de cada aula, entre ellas al menos cuatro ventiladores y tres estufas.
Mientras que el segundo suceso violento que afectó a la institución educativa se registró el pasado domingo. Criminales ingresaron al lugar y sustrajeron una olla del comedor infantil, un microondas, alimentos y tres ventiladores nuevos que estaban en su caja. La investigación quedó a cargo de la Comisaría 19° y se espera el relevamiento de la Policía de Investigaciones (PDI).
Esta situación se da en el marco del Plan Bandera establecido por el gobernador Pullaro y la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, para combatir la problemática. Si bien el año pasado se registró una disminución en los casos de violencia, ya que los hechos delictivos descendieron a niveles que no se veían desde antes del auge del conflicto narco en la región, las alarmas de las autoridades se encendieron nuevamente en este 2025 por las estadísticas negativas registradas: además de los robos, se registraron 69 asesinatos, 59 con armas de fuego, en el departamento rosarino y localidades aledañas.
Suspendieron las clases en una escuela de Rosario por múltiples robos: "En manos de delincuentes"
No es el primer caso que ocurre en las últimas semanas en territorio rosarino. A fines de agosto, la escuela Constancio Vigil debió suspender las clases por una serie de robos que sufrió el establecimiento en los últimos días. En total, son 567 los alumnos afectados por la falta de respuestas.
En un lapso de tres días, la escuela de Ayacucho al 2700 fue blanco de ladrones que rompieron rejas, conexiones eléctricas y se llevaron ventiladores, reflectores y material didáctico. Ya en febrero pasado atravesaron una situación similar. “Necesitamos que nos cuiden, y ahora fondos para lo roto y lo robado”, le reclamaron las autoridades educativas a Pullaro y al intendente Pablo Javkin.
“Sin clases hasta que podamos resolver esta situación. La escuela no puede estar a la deriva, en manos de delincuentes”, se quejó Maricel en diálogo con Rosario 3, una de las docentes que precisó que los ladrones ingresaron por las salones de 4º y 5º grado y se llevaron dos ventiladores, reflectores y el bate de baseball de la profesora de Educación Física que lo había prestado a la institución para las clases de gimnasia.