Ni se te ocurra hacerle estas preguntas a la Inteligencia Artificial

Las herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT y Gemini se han vuelto cada vez más sofisticadas, pero eso no significa que deban utilizarse sin criterios o límites. Desde recomendaciones médicas hasta información confidencial, hay preguntas que no deberías hacerle y que pueden activar respuestas erróneas, riesgosas o poco éticas.

05 de noviembre, 2025 | 15.26

Hay que evitar que la IA te meta en problemas. Existen muchas preguntas que jamás deberías hacerle a ChatGPT, Gemini u otros modelos generativos.

De acuerdo con un análisis reciente, varias plataformas advierten específicamente sobre interrogantes que abarcan datos personales, consejos ilegales, contenidos sexuales o manipulación psicológica, y sugieren que el usuario tenga cuidado al usar la IA como si fuera un “oráculo” sin supervisión humana.

¿Cuáles son las preguntas prohibidas o peligrosas?

Algunos ejemplos de lo que no deberías preguntarle a la IA incluyen:

  • Solicitar datos personales identificables de terceros (DNI, direcciones, teléfonos).

  • Pedir consejos médicos, jurídicos o de salud mental que sustituyan a profesionales humanos.

  • Indagar sobre cómo fabricar armas, explotar vulnerabilidades o realizar actividades ilegales.

  • Formular preguntas con contenido sexual explícito o que involucren menores.

  • Buscar manipulación psicológica o tácticas de persuasión para terceros sin su consentimiento.

  • Usar la IA para generar noticias falsas, desinformación o contenido que infrinja derechos de autor o propiedad intelectual.

Estas restricciones no son arbitrarias: responden a políticas de uso, a obligaciones legales (como la protección de datos personales) y a consideraciones éticas. Además, las respuestas de la IA pueden aparentar autoridad, pero carecen de responsabilidad directa.

¿Por qué es importante respetar esos límites?

  • Las IAs pueden errores graves o imprecisiones, sobre todo cuando se les exige juicio experto.

  • Pueden vulnerar la privacidad o seguridad propia o de terceros.

  • Podrían utilizarse para delitos o para facilitar manipulación, lo que implica responsabilidades legales y morales.

  • El abusar del modelo sin supervisión humana puede llevar a consecuencias indeseadas, incluyendo dependencia excesiva o pérdida de pensamiento crítico.

Las inteligencias artificiales son herramientas potentes, pero no son sustitutos de profesionales, criterio humano o responsabilidad. Saber qué preguntas no hacerle es tan importante como saber cuáles hacerle. Usarla con conciencia, respetar los límites y aplicar verificación independiente es parte del uso responsable.