Hay que evitar que la IA te meta en problemas. Existen muchas preguntas que jamás deberías hacerle a ChatGPT, Gemini u otros modelos generativos.
De acuerdo con un análisis reciente, varias plataformas advierten específicamente sobre interrogantes que abarcan datos personales, consejos ilegales, contenidos sexuales o manipulación psicológica, y sugieren que el usuario tenga cuidado al usar la IA como si fuera un “oráculo” sin supervisión humana.
¿Cuáles son las preguntas prohibidas o peligrosas?
Algunos ejemplos de lo que no deberías preguntarle a la IA incluyen:
-
Solicitar datos personales identificables de terceros (DNI, direcciones, teléfonos).
-
Pedir consejos médicos, jurídicos o de salud mental que sustituyan a profesionales humanos.
-
Indagar sobre cómo fabricar armas, explotar vulnerabilidades o realizar actividades ilegales.
-
Formular preguntas con contenido sexual explícito o que involucren menores.
-
Buscar manipulación psicológica o tácticas de persuasión para terceros sin su consentimiento.
-
Usar la IA para generar noticias falsas, desinformación o contenido que infrinja derechos de autor o propiedad intelectual.
Estas restricciones no son arbitrarias: responden a políticas de uso, a obligaciones legales (como la protección de datos personales) y a consideraciones éticas. Además, las respuestas de la IA pueden aparentar autoridad, pero carecen de responsabilidad directa.
¿Por qué es importante respetar esos límites?
-
Las IAs pueden errores graves o imprecisiones, sobre todo cuando se les exige juicio experto.
-
Pueden vulnerar la privacidad o seguridad propia o de terceros.
-
Podrían utilizarse para delitos o para facilitar manipulación, lo que implica responsabilidades legales y morales.
-
El abusar del modelo sin supervisión humana puede llevar a consecuencias indeseadas, incluyendo dependencia excesiva o pérdida de pensamiento crítico.
Las inteligencias artificiales son herramientas potentes, pero no son sustitutos de profesionales, criterio humano o responsabilidad. Saber qué preguntas no hacerle es tan importante como saber cuáles hacerle. Usarla con conciencia, respetar los límites y aplicar verificación independiente es parte del uso responsable.
