¿Qué diferencia hay entre el dulce de leche repostero, colonial y casero?

Uno de los productos más utilizados en múltiples recetas de postres en la pastelería de la Argentina es el dulce de leche, debido a que entrega un sabor único. Aunque al momento de comprar un pote en el supermercado puede presentarse una duda. Hay varios estilos y cada uno de ellos debe ser usado para un tipo de receta en particular.

Desde alfajores hasta sabores de helado, se trata de un dulce que se encuentra presente en varias elaboraciones y que es muy elegido por los argentinos al momento de comer un alimento que se oponga a lo salado. Cada una de sus variaciones presenta distintas consistencias, sabor y más que nada utilidad. No es lo mismo uno casero que el tradicional o el repostero.

Aunque hay personas que hacen uso de este producto en recetas que generan ciertas sorpresas. "En Brasil le ponen dulce de leche Argentino a las hamburguesas y dicen que son mejores que las de Argentina", expresó Sophia_Vittar, como figura su usuario de X (Ex Twitter). El video muestra cómo una persona sirve un medallón de carne, con queso, trozos de bacon y este dulce. 

"Soy fanático de la burga pero con dulce de leche no me tienta ni un poquito", comentó un hombre. "Le voy a poner dulce de leche al chorizo en el próximo asado", ironizó una segunda persona. "¿Por qué? ¿Cuál es la necesidad?", agregó una mujer. Por lo general, fueron mayoría los que sintieron rechazo a este tipo de receta. Algunos manifestaron que de consumirla podría llegar a generar dolores estomacales.

Las diferencias entre los distintos tipos de dulce de leche

Lo primero que se desprende de esta comparativa es que cada estilo de dulce de leche es ideal para una receta en especial. Hay versiones que son utilizadas con gran frecuencia para la pastelerías, mientras que otras deben quedar reservadas para algo más casero como hacer una tostada con manteca.

• Repostero: es espeso, firme, con un cuerpo más denso, menos brillante y un coloco opaco. Se recomienda su uso para el relleno de tortas, alfajores, decoraciones y cocciones en el honor porque no se derrite con facilidad.

• Colonial (familiar/clásico): más suave, cremoso, untable, con un color brillante y no tiene tanta densidad. Es ideal para comer con tostadas, panqueques, postres que no requieran de firmeza o directamente desde una cuchara. 
• Casero: es más líquido, menos uniforme, puede contener grumos de azúcar si no se revuelve constantemente. Su sabor dispone de una presencia más marcada de la leche y el caramelo y se recomienda tostadas.

Por otro lado, se debe considerar dos variantes que por lo general se venden de manera mayorista y que son utilizadas para determinadas preparaciones. El dulce de leche heladero es uno que dispone de más color, sabor y brillo. Mientras que el dulce de leche alfajorero es uno con una gran estructura y es menos cremoso, debido a que se busca que quede atrapado entre las dos capas de galletitas.