El jabón de tocador es uno de los productos que nunca faltan en el baño, ya que se utiliza varias veces por día en cada hogar. A pesar de esta realidad, expertos en limpieza recomiendan utilizar este artículo en un lugar poco convencional de la casa: el armario.
Para qué sirve dejar un jabón en el armario
El objetivo de este hábito es generar buen olor en la ropa de forma fácil y económica, sin la necesidad de comprar otros productos como perfuminas con esencias que suelen ser invasivas y a la vez caras. El método no requiere esfuerzo y cualquiera puede aplicarlo en casa.
Simplemente hay que colocar un jabón de tocador envuelto en una gasa o en un paño dentro del placard. Con el correr de los días, el jabón irá desprendiendo lentamente su perfume, logrando que toda la ropa adopte un aroma rico y que se mantenga por más tiempo. Además de tratarse de una opción fácil de llevar a cabo y económica, este truco también resulta una manera de contribuir a reducir la contaminación, sobre todo si los jabones que se utilizan son orgánicos y no industriales.
Lo más recomendable es optar por un jabón con aroma suave, para que no resulte invasivo en las prendas. Podés ubicarlo en una bolsita de tela o apoyarlo sobre los estantes del armario, así evitarás que esté en contacto directo con la ropa mientras sigue perfumando el espacio.
Trucos caseros para que la ropa siempre huela bien
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Ventilar el placard: Abrir puertas y cajones regularmente evita humedad y malos olores. Podés colocar bolsitas de tela con arroz o carbón activado para absorber la humedad.
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Usar vinagre en el lavado: Agregar media taza de vinagre blanco en el enjuague elimina olores y suaviza las fibras. No deja aroma a vinagre cuando la ropa se seca bien.
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Secar completamente antes de guardar: La ropa húmeda en el placard es la causa más común de mal olor. Asegurate de que esté bien seca al sol o en un ambiente ventilado.
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Usar jabón en barra o saquitos aromáticos: Colocar jabones perfumados, saquitos de lavanda o cáscaras de cítricos secas dentro del placard ayuda a mantener un perfume agradable.
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Lavado regular del lavarropas: La mugre acumulada en el tambor genera olor en la ropa limpia. Un ciclo vacío con vinagre o bicarbonato cada 15 días mantiene todo fresco.
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No sobrecargar el lavarropas: Si la ropa no se mueve bien, no se limpia bien. Cargar lo justo permite que el jabón actúe y que el olor se fije correctamente.
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Usar bicarbonato en prendas con olor fuerte: En ropa deportiva o húmeda, remojar con bicarbonato antes de lavar ayuda a neutralizar el olor y dejarla como nueva.
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Secar al sol cuando sea posible: La luz solar elimina bacterias y aporta un aroma natural de frescura que no se obtiene en interiores.
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Planchar o vaporizar prendas guardadas: El calor ayuda a eliminar olores que pudieron quedar atrapados y deja la ropa con sensación de recién lavada.
