La mezcla de vinagre blanco con maicena es una de las más potentes en el mundo de la limpieza. Aunque muchas personas no lo sepan, estos dos ingredientes cuando están juntos pueden hacer mucho más que cualquier limpiador caro que compres en el supermercado.
Es sabido que el vinagre tiene grandes propiedades para la limpieza, especialmente el blanco. Al mezclarlo con otros ingredientes, su efecto se suele potenciar. Normalmente se lo mezcla con bicarbonato, pero la maicena, también llamada fécula de mandioca, es otro agregado igual de efectivo para este truco.
La alta acidez del vinagre es ideal para deshacerse de la grasa y desinfectar superficies. Por su parte, la maicena es un componente suavizante con gran capacidad de absorción, ideal para retirar la suciedad. Combinados, se pueden usar en muchas partes de la casa: para limpiar la cocina, los baños, muebles, el piso e incluso electrodomésticos.
Mezclar vinagre con maicena: para qué sirve
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Para limpiar la cocina y electrodomésticos: es ideal para limpiar hornos, microondas, mesadas y estufas, gracias a su poder desengrasante.
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Para limpiar los pisos: esta mezcla es ideal para desinfectar el piso, ya sea de cerámica, vinílico o porcelanato.
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Para limpiar espejos y vidrios: esta mezcla también ayuda a quitar las manchas de vidrios y espejos, sin dejarlos rayados.
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Para limpiar los baños: el vinagre blanco con la maicena elimina bacterias que puedan haber en el inodoro, lavabo, ducha o bañera, además de que quita las manchas de sarro.
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Para limpiar azulejos y juntas: esta mezcla también quita los residuos del sarro y el jabón que se puedan acumular en baños y cocinas
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Para limpiar acero inoxidable: ya sea para electrodomésticos de acero inoxidable, pavas o griferías, esta mezcla es muy potente. Devuelve el brillo y limpia sin dejar manchas.
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Para limpiar alfombras y tapicerías: por último, esta mezcla también es muy buena para limpiar alfombras y tapicerías y desprender su suciedad.
MÁS INFO
Cómo preparar la mezcla de vinagre blanco con maicena
Ingredientes
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1 taza de vinagre blanco.
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1 cucharada de maicena.
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Agua (cantidad necesaria).
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1 atomizador vacío o frasco.
Preparación
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En una olla, verter el vinagre blanco y sumar la cucharada de maicena.
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Mezclá muy bien hasta que se disuelva todo. Si ves que queda muy espesa y la querés más líquida, agregá la cantidad de agua que necesitas.
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Llevá esta olla a fuego bajo, revolviendo constantemente hasta que se espese.
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Experimentá agregando agua de a poco hasta lograr la consistencia deseada. Por ejemplo, si la vas a usar para limpiar vidrios y espejos, vas a necesitar que sea líquida para ponerla en un atomizador. Si la vas a usar para limpiar otras superficies, puede ser del espesor que prefieras y podés ponerla en un frasco.
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Verté esta mezcla en un atomizador o en un frasco. Si la preparaste en un atomizador, mezclá muy bien antes de usar. Aplicalo donde lo necesites.
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Dejá actuar unos minutos y luego remové con un paño húmedo.
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¡Listo! Si te sobró esta mezcla.,
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La mezcla se puede almacenar en un envase hermético por varios días.
