Un turista inglés visitó Argentina para conocer sus paisajes, cultura y hábitos y se sorprendió con un aspecto de la vida diaria de los ciudadanos de este país. Se trata de la manera en que se frena a los colectivos en las paradas, ya que es un hábito que solo se da en ciudades medianas y grandes que tienen "bondis" de línea.
Uno tiende a pensar los que hábitos argentinos que son más permeables para alguien que no es del país son la pasión por el fútbol, las charlas alrededor de la parrilla cuando se hace un asado, tomar mate a cualquier hora del día y comer ñoquis los días 29; pero este joven encontró algo que suele pasar desapercibido en las costumbres del país: parar el colectivo levantando el brazo.
Este hábito sorprende a muchos turistas porque en otros países los colectivos frenan en paradas específicas y no es necesario recalcar como pasajeros que vas a subir, por lo que nadie levanta la mano al chofer en señal de que pare. "Argentina es salvaje, hermano. Para detener un colectivo en Argentina usan un gesto con la mano muy específico que probablemente aprendieron de sus abuelos", sostuvo el influencer cuyo nombre es Salvo Grind Set.
Por supuesto que el video se viralizó en las redes sociales, ya que generó sorpresa en los argentinos que el turista se viera impresionado por algo tan común y cotidiano como parar el colectivo con la mano. En el video que subió el mencionado usuario se puede ver a varios argentinos levantando sus brazos con la mirada fija en el chofer que colectivo que se acerca.
Otro video viral en redes: se equivocaron de vuelo y se dieron cuenta arriba del avión
Dos jóvenes estadounidenses vivieron una situación que se viralizó en las redes sociales: al subir a un avión convencidas de que su destino era Europa, comenzaron a notar que algo no encajaba y decidieron preguntar a los demás pasajeros antes del despegue. Una de ellas, visiblemente confundida, quiso asegurarse de que el vuelo iba a Niza, en Francia, pero la respuesta fue totalmente contraria a lo que esperaban: el avión tenía como destino final Túnez, en África. Entre carcajadas e incredulidad, un pasajero les explicó que no estaban camino a Francia, aunque las chicas seguían firmes en su creencia de que ese era el itinerario correcto.