Muchas personas adoptan un hábito muy común y bastante inofensivo en primera instancia, como es dejar los anteojos en el interior del auto, más precisamente sobre el tablero del mismo. Sin embargo, hacer este tipo de cosas puede costar muy caro: se recomienda no hacerlo bajo ninguna circunstancia y un informe explica los motivos detrás de esta advertencia.
Parece una acción inofensiva, pero dejar un par de anteojos de sol sobre el tablero del auto podría convertirse en un dolor de cabeza y de bolsillo. En pleno verano, el sol no solo calienta el ambiente, sino también puede dañar el vehículo más de lo que pensado si no se tienen ciertos cuidados. Los autos expuestos al sol directo -sobre todo si están estacionados sin sombra- alcanzan temperaturas altísimas en su interior.
Ahí es donde entra en juego el tablero del auto: esa superficie, que muchos usan como apoyo para todo tipo de objetos, puede convertirse en un horno. Uno de los errores más comunes es dejar anteojos de sol con montura metálica sobre el tablero y el calor extremo no solo puede deformar los cristales o derretir partes de plástico, sino que también pueden actuar como una lente de aumento que concentre los rayos del sol.
Esto dejará como resultado marcas, quemaduras o hasta incendios menores en el interior del auto. Además, muchos modelos de anteojos tienen tratamientos especiales en los vidrios (polarizado, filtros UV, etcétera) que se pueden arruinar si se exponen durante horas al calor intenso.
Dónde guardar los anteojos de sol para evitar dejarlos en el auto
- Guardá los anteojos en su estuche y, si podés, llevátelos con vos.
- Si necesitás dejarlos en el auto, no lo hagas sobre el tablero ni en contacto con superficies metálicas.
- Considerá usar parasol, sobre todo si estacionás al rayo del sol.
- En días muy calurosos, abrí las puertas unos segundos antes de subirte, para ventilar el habitáculo.
Chau rayas en lentes: el truco casero para dejarlos como nuevos con dos ingredientes
A través de un truco casero muy sencillo, se pueden eliminar las rayas y manchas de los anteojos de forma efectiva y sin recurrir a limpiadores caros. Para llevarlo a cabo, se necesita bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dos ingredientes fáciles de conseguir. “El vinagre blanco actúa como un limpiador natural que elimina manchas y suciedad sin dañar los cristales”, explicaron expertos en limpieza.
El método para ponerlo en práctica es, en primera instancia, mezclar una cucharada de bicarbonato con un chorrito de vinagre y un poco de agua en un recipiente hasta que forma espuma. Luego, con un paño suave, aplicar la mezcla sobre los lentes mediante movimientos circulares. Para finalizar, lavar con agua tibia y secar con un paño de microfibra. También hay otros métodos caseros como por ejemplo, la pasta de dientes -sin ingredientes abrasivos- que se demostró efectiva para eliminar esas imperfecciones: hay que aplicar una pequeña cantidad en ambas caras de los cristales, pulir con un paño de microfibra durante 2 a 3 minutos y luego enjuagar con agua fría