Mientras paseaba con su familia, la pequeña Ziv Nitzan, de apenas 3 años, recogió una piedra en un sendero cercano al sitio arqueológico de Tel Azekah, en el centro de Israel. Al limpiarla, se dieron cuenta de que no era una roca común, sino un escarabajo amuleto fechado en la Edad del Bronce Medio (alrededor del año 1800 a.C.), lo que la convierte en una pieza de más de 3.800 años de antigüedad.
El hallazgo fue analizado por la experta en amuletos antiguos, Daphna Ben‑Tor, quien confirmó que se trata de un escarabajo cananeo utilizado en su época como sello o amuleto. Estas piezas eran comunes tanto en tumbas, edificios públicos como en hogares privados, y a menudo incluían símbolos que reflejaban creencias religiosas o estatus social.
Tel Azekah fue habitada entre las edades Media y Tardía del Bronce y es considerado un asentamiento clave en las tierras de Judea, mencionado incluso en relatos bíblicos como el contexto de la batalla entre David y Goliat. Según el arqueólogo Oded Lipschits, responsable de dirigir las excavaciones durante casi 15 años, el descubrimiento de Ziv se suma a los numerosos hallazgos que evidencian vínculos culturales entre Canaán y Egipto.
La familia entregó el amuleto a la Autoridad de Antigüedades de Israel, y la niña fue reconocida con un certificado de apreciación por buen ciudadano. El hallazgo formará parte de una exhibición especial durante la Pascua en Jerusalén, junto a otros objetos egipcios y cananeos que se exhibirán públicamente por primera vez en el Jay and Jeanie Schottenstein National Campus for the Archaeology of Israel.
¿Qué significaban los escarabajos en la antigüedad?
La forma del escarabajo se inspiraba en el insecto sagrado del antiguo Egipto, asociado con la creación y el renacimiento. Su presencia en amuletos representaba la protección, la buena fortuna y a veces se vinculaba con la divinidad solar. En este caso, el escarabajo encontrado tiene inscripciones y grabados que refuerzan su función simbólica y ceremonial.