Unos extraños rayos rojos fueron vistos en el cielo de China y el video se viralizó en las redes sociales, generando todo tipo de preguntas entre los usuarios. De vez en cuando, ocurren fenómenos astronómicos raros como este y las redes se llenan de fotos, videos e inquietudes por parte de las personas, preguntándose de qué se tratará. En este caso, estos rayos, llamados duendes rojos, cautivaron la atención de millones de personas de todo el mundo. Lo más llamativo de todo es que, al día de hoy, la ciencia tiene muy pocas respuestas al respecto.
Esto fue precisamente lo que sucedió luego de que el cielo de Shannan (Tíbet), China, se viera impactado por unos llamativos rayos rojos el pasado 31 de mayo de 2025. Este fenómeno ocurre en la mesosfera por campos eléctricos de tormentas. Se trata de descargas eléctricas que se originan cuando un rayo muy potente modifica el campo eléctrico en la ionosfera.
Como consecuencia, se provocan brillantes destellos de color rojo con formas muy llamativas, muy parecidas a las medusas. Los duendes rojos son descargas eléctricas gigantes que ocurren muy por encima de las tormentas, en la alta atmósfera terrestre, específicamente entre los 50 y 90 km de altitud, en la región de la mesosfera. A diferencia de los rayos normales, que se producen en la troposfera (hasta 12 km), estos fenómenos se dan en las capas superiores y tienen un brillo rojizo tenue.
Estos rayos rojos, según expertos, se generan cuando un rayo muy potente altera el campo eléctrico de la ionosfera, la capa superior de la atmósfera, que es rica en partículas cargadas. Pero, ¿a qué se debe el color rojo de los rayos? La respuesta es a la excitación del nitrógeno molecular en la mesosfera. Cuando las moléculas de nitrógeno colisionan con partículas energéticas, emiten una luz en tonos rojos, a veces azules o incluso violetas, en las partes inferiores.
La importancia de los rayos rojos para la ciencia
Los rayos rojos pueden formar diferentes formas, como de columnas verticales, ramas múltiples, figuras parecidas a las medusas con tentáculos y una cabeza luminosa, o bien se pueden agrupar en coronas de luz de enorme tamaño. Estos fenómenos son muy estudiados por la ciencia, ya que ayudan a analizar la interacción entre la atmósfera y la ionosfera. Son muy relevantes para comprender cómo las tormentas afectan el entorno espacial cercano a la Tierra y permiten investigar la electricidad atmosférica de gran altitud, que hasta el día de hoy, es muy poco comprendida incluso por los científicos.
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