Buenos Aires cuenta con una propuesta que se distingue por ofrecer una experiencia completa de gastronomía con identidad italiana en un entorno cuidado y acogedor. Enclavada en dos de los barrios más representativos de la ciudad, esta cafetería y restaurante combina cocina artesanal, ambientación temática y una carta generosa que acompaña todos los momentos del día, desde el desayuno hasta la cena.
Ciro: el espíritu de Italia en Palermo y Puerto Madero
El nombre que representa esta experiencia es Ciro, un espacio que conjuga el alma de la cafetería italiana con el toque argentino en cada uno de sus platos. Con locales en Palermo y Puerto Madero, Ciro se inspira en la ciudad costera de Molfetta, en la región de Puglia, para crear una ambientación que transporta a la costa mediterránea mediante tonos arena, azules y dorados, muebles de madera y un diseño con referencias artísticas. En la esquina de Borges y Guatemala, la sucursal palermitana ofrece un amplio deck al aire libre, mientras que el local frente al río en Puerto Madero brinda una experiencia visual y sensorial ideal para cualquier momento del día.
En ambos espacios, se pone en valor la calidad de los ingredientes, la elaboración artesanal y el espíritu de compartir que define a la cultura gastronómica italiana. Cada detalle remite a la tradición familiar y al disfrute pausado de los sabores, con una atención especial a la estética y al ambiente.
Sabores artesanales para todos los momentos del día
El lema “Todo rico. Todo el día” define con precisión la propuesta culinaria de Ciro. Desde las primeras horas, se puede disfrutar de desayunos y meriendas que combinan opciones dulces y saladas, entre las que se destacan sfogliatella, cornettos rellenos, pancakes de avena y almendras, o alfajores con cacao al 70%. El café de especialidad, elaborado con granos 100% arábica de Brasil, completa la experiencia de las mañanas.
Uno de los grandes atractivos de la carta es el brunch, que en temporada invernal se presenta en una versión abundante y celebratoria, con copas de espumante Freixenet de cortesía y preparaciones como focaccias, cannoli, yogures naturales con frutas y pastelería artesanal.
Para el almuerzo y la cena, la carta despliega platos clásicos como provoleta, milanesa depastas caseras nalga, como raviolones y lasañas con salsas a elección, medallones vegetarianos y cortes de carne servidos con guarniciones frescas o papas rústicas. No faltan las opciones para el público infantil ni las tablas de quesos y fiambres ideales para compartir. Como parte de la identidad de la casa, los panificados artesanales, incluyendo tostones, paninis y ciabattas, también se destacan por su variedad de sabores y rellenos.
Cafetería italiana con helado artesanal y pastelería XL
El cierre perfecto de cualquier visita a Ciro llega con su selección de postres. Las tortas, de porciones generosas, abarcan sabores como pistacho, Matilda, Red Velvet y chocotorta. El gelato artesanal, elaborado según receta italiana propia en su planta de producción, ofrece sabores clásicos y de estación que pueden servirse solos o como parte de propuestas como el affogato o el cannoli relleno.
La carta de bebidas incluye desde tés e infusiones de alta calidad hasta cócteles, vinos de bodegas reconocidas, gins, cervezas y sidras, pensados tanto para consumir en el lugar como para llevar. Esta amplitud convierte a Ciro en un punto de encuentro ideal durante todo el día, con una identidad que une lo mejor de la tradición italiana con la calidez del paladar local.
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