Como manda la costumbre, cada 29 del mes tiene sabor a ñoquis. Ya sea con salsa roja, estofado o manteca y salvia, el clásico italiano se adueña de las mesas argentinas con una mezcla de superstición, tradición y ganas de compartir.
En este contexto, muchos aprovechan la excusa para salir a comer afuera, y este jueves 29 de mayo hay una propuesta en Buenos Aires que ya se volvió un plan ideal: en Colegiales, el bodegón Ostende ofrece dos versiones especiales de malfatti por $17.000, además de sorpresas bajo el plato y una ambientación perfecta para quienes buscan una experiencia distinta.
Ostende, el bodegón ideal para comer los ñoquis del 29
Ubicado en Virrey Loreto 3303, en pleno corazón de Colegiales, Ostende es un bodegón moderno con espíritu vintage que se destaca por su cocina casera, sus platos nostálgicos y una ambientación que remite a las viejas casas de playa. Este jueves 29 de mayo, desde las 19 h, el espacio vuelve a lanzar “Toca toca, la suerte es loca”, una edición especial del Día de los Ñoquis que incluye malfatti caseros, vino seleccionado y premios ocultos debajo del plato.
En esta ocasión, el menú fuera de carta presenta dos opciones de malfatti a $17.000 cada una: una versión vegetariana con zapallo cabutia, crema de brócoli y castañas, y otra con la misma base de cabutia pero acompañada de estofado de carne. Ambas preparaciones combinan ingredientes de estación con técnicas de cocina casera y un toque creativo que caracteriza al lugar.
Pero la comida no es lo único que Ostende tiene preparado. Siguiendo el espíritu lúdico de la tradición, debajo de cada plato se esconde un cupón con premios sorpresa, que pueden incluir desde copas de vino sin cargo, desayunos para el fin de semana, platos de ñoquis gratuitos y hasta detalles inesperados como pirulines. Una propuesta pensada para quienes disfrutan no solo de comer bien, sino también de pasar un buen rato en compañía.
Además del menú especial, se podrá pedir la carta habitual del bodegón, que incluye platos abundantes y clásicos del recetario porteño. La experiencia se completa con una curada selección de vinos elaborados con cepas italianas cultivadas en Argentina, vermut artesanal y cócteles de autor.
Para quienes buscan un plan distinto este 29, Ostende no solo invita a celebrar los ñoquis, sino también a reencontrarse con el ritual del encuentro, la comida hecha en casa y la alegría de una sorpresa. Todo por el mismo precio que muchos restaurantes cobran por un plato regular, con el plus de una noche inolvidable.
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