El emblemático "Príncipe de la oscuridad", Ozzy Osbourne, ofreció su última entrevista a Rolling Stone, antes de fallecer, en la que reflexionó sobre su carrera, su salud y el recientemente celebrado show de despedida con Black Sabbath. Conmovido y realista, Ozzy habló abiertamente sobre el impacto del Parkinson en su vida: “Si mi Dios quiere que haga el show, lo haré… dándolo todo con lo que tengo”.
El 5 de julio, en Villa Park, Birmingham, se realizó Back to the Beginning, un concierto benéfico de despedida que reunió a la formación original de Black Sabbath (Ozzy, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward) junto a artistas de la talla de Metallica, Guns N' Roses, Slayer y Mastodon. Más de 40.000 personas presenciaron la función en vivo, que también fue transmitida online para una audiencia de 5.8 millones.
El concierto recaudó 140 millones de libras destinadas a organizaciones como Cure Parkinson’s, Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice. Debido al avance de su enfermedad, Ozzy interpretó los temas sentado en su característico trono con forma de murciélago, emocionando al público con clásicos como War Pigs, Paranoid y su himno personal, Crazy Train.
En la última entrevista que brindó, reconoció su frustración por las limitaciones físicas que le impusieron dejar de caminar, pero destacó el alivio y la alegría de haber cumplido con esta última cita: “No soy bueno guardando secretos... iba a dar un último show”. El evento no solo marcó el cierre de una era para Ozzy y Black Sabbath, sino también una celebración de su legado. Con música legendaria, colaboraciones intergeneracionales y una emotiva despedida, Ozzy dejó una huella imborrable en el heavy metal y en todos los que lo admiraron.
Qué le pasó a Ozzy Osbourne
Ozzy Osbourne, el emblemático “Príncipe de las Tinieblas” y líder de Black Sabbath, falleció este martes 22 de julio de 2025 a los 76 años. Su familia confirmó que murió rodeado de cariño y pidió respeto por su privacidad. Durante los últimos años, su salud se vio afectada por diversos problemas. En 2020 fue diagnosticado con Parkinson, una enfermedad degenerativa que comprometió su movilidad. También enfrentó complicaciones respiratorias e infecciones, incluida una operación de cuello tras una caída en 2019.
Su último show se celebró el 5 de julio en Birmingham, en el evento Back to the Beginning de Black Sabbath, donde se presentó sentado en su tradicional trono con forma de murciélago debido a su estado físico. El concierto reunió a la formación original junto a artistas de renombre como Metallica, Guns N’ Roses, Slayer y otros, y generó millones de recaudación para organizaciones benéficas.
Aunque aún no se divulgó una causa específica de muerte, se sabe que Ozzy había sufrido “varias formas de problemas de salud en los últimos años”. Con su partida, se cierra un capítulo histórico del heavy metal, dejando un legado imborrable tanto en la música como en la cultura popular.
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