El mundo de la moda sufrió una pérdida irreparable con la muerte de Giorgio Armani a los 91 años. El diseñador italiano fue un referente indiscutido de la elegancia y la sofisticación atemporal, cuyos diseños marcaron el estilo de mujeres que buscan autenticidad en su vestuario.
Entre sus seguidoras más destacadas estuvieron figuras de la realeza como la reina Letizia de España y Charlene de Mónaco, quienes confiaron en Armani para momentos trascendentales, demostrando que apostar por su talento siempre fue una garantía de éxito.
Los vestidos que Armani hizo para la realeza
Un ejemplo inolvidable fue el vestido de novia de Charlene en su boda religiosa con el príncipe Alberto de Mónaco, el 2 de julio de 2011. La princesa sudafricana deslumbró con una creación del modisto que combinaba un escote Bardot cruzado, cuerpo entallado y una falda recta con una gran cola. El vestido, confeccionado en seda duquesa blanca con bordados florales y cerca de 40.000 cristales de Swarovski, se convirtió en símbolo de elegancia nupcial. Además, Armani diseñó su ramo en cascada, protagonizado por orquídeas y lirios del valle.
En España, fue también Giorgio Armani quien vistió a Letizia Ortiz el 6 de noviembre de 2003 durante la pedida de mano con el entonces príncipe Felipe. La futura reina lució un traje blanco con chaqueta de hombros estructurados, cuello alzado y cierre de tres botones que se volvió emblemático en la moda europea. Este conjunto, que incluía un pantalón recto, acompañó el anillo de pedida de oro blanco con brillantes talla baguette de Suárez, pieza que la reina reutilizó en 2019 durante un viaje oficial a Marruecos.
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La confianza de la reina Letizia en Armani se mantuvo a lo largo de los años. En 2021, durante una cena de gala con el presidente italiano Sergio Mattarella, llevó un vestido largo negro de la línea principal del diseñador. También optó por Emporio Armani para un vestido blanco con lunares que estrenó en 2020 en su visita al Rocío en Huelva, y un vestido midi drapeado que usó en 2018 en un concierto previo a los Premios Princesa de Asturias.
Las bodas reales fueron otro escenario donde Armani dejó huella con sus creaciones. El 19 de junio de 2010 en Estocolmo, Rania de Jordania lució un vestido morado de seda cady de Armani Privé para la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling. Ese mismo día, Charlene de Mónaco eligió un vestido nude con escote palabra de honor y falda de línea trapecio, también diseñado por el italiano.
Además, la nueva generación de la realeza tampoco escapó al encanto de Armani. En junio de 2022, Elisabeth de Bélgica eligió uno de sus vestidos de Alta Costura para celebrar el 18 cumpleaños de Ingrid de Noruega, un evento especial donde la joven princesa estrenó su tiara por primera vez.