Los bastones de espinaca se convirtieron en una de las opciones más buscadas dentro de las recetas de cocina saludables. Prepararlos sin harina ni fritura es posible y, además, se logra una textura crocante por fuera y suave por dentro. Esta versión rápida y nutritiva resulta perfecta para sumar a una mesa liviana y sabrosa.
Bastones de espinaca más saludables y fáciles de preparar
A diferencia de la receta tradicional que suele incorporar harina o aceite para freírlos, esta alternativa reduce calorías y aporta más nutrientes sin perder el sabor. Su cocción al horno permite obtener un resultado crocante y dorado, con menos grasa y una mejor digestión. Además, su preparación es práctica y rápida, ideal para resolver comidas durante la semana o para sumar a una picada casera.
Ingredientes para bastones de espinaca sin harina
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1 atado grande de espinaca
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2 huevos
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1 taza de avena procesada
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1 diente de ajo picado (opcional)
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2 cucharadas de queso rallado (opcional)
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Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
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Aceite en spray
Paso a paso para preparar bastones de espinaca al horno
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Lavar bien las hojas de espinaca, retirar los tallos más gruesos y cocinar al vapor durante 2 o 3 minutos.
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Escurrir con cuidado y presionar con un colador o repasador limpio hasta quitar el exceso de agua. Luego, picar finamente.
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Colocar la espinaca picada en un bowl y mezclar con los huevos, la avena, el ajo, el queso rallado y los condimentos. La preparación debe quedar húmeda pero moldeable; si está muy líquida, añadir más avena.
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Con las manos ligeramente húmedas, tomar porciones de la mezcla y darles forma de palitos. Acomodarlos en una bandeja para horno previamente rociada con aceite en spray.
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Precalentar el horno a 200 °C y cocinar los bastones entre 20 y 25 minutos, girándolos a mitad de cocción para que queden dorados y crocantes en ambos lados.
Opciones para acompañar los bastones de espinaca
El verano es una época ideal para disfrutar de preparaciones frescas, livianas y llenas de sabor. Los bastones horneados pueden servirse solos o combinarse con diferentes salsas que realzan su gusto y aportan variedad a la mesa. Algunas opciones sencillas y rápidas para preparar en casa son:
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Dip de yogur con hierbas frescas: mezclar yogur natural con perejil, ciboulette y un toque de limón.
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Salsa de tomate especiada: cocinar tomates frescos con albahaca, orégano y un chorrito de aceite de oliva.
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Guacamole suave: preparar una base de palta madura con limón, sal y cebolla picada.
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Crema de zanahoria: procesar zanahorias hervidas con un poco de queso crema y jengibre.
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Hummus clásico: una opción a base de garbanzos, tahini, limón y aceite de oliva que combina perfecto con vegetales.