Las empanadas de pollo son un clásico irresistible de la cocina argentina, pero lograr que queden jugosas y sabrosas puede ser un desafío. Muchas veces el relleno termina seco o sin gusto, algo que se puede evitar con algunos trucos simples. Si querés preparar las mejores empanadas caseras, llenas de sabor y con una textura perfecta, seguí estos consejos.
El primer paso para evitar que el pollo quede seco es no sobrecocinarlo. Podés usar pechuga o pata muslo desmenuzada, pero cocinala solo hasta que esté tierna. Luego, mezclala con cebolla salteada, morrón rojo, verdeo y un toque de ajo, que le aportan humedad y aroma. Para un resultado aún más jugoso, incorporá un poco de caldo o una cucharada de queso crema al relleno antes de cerrar las tapas.
Un buen condimento puede transformar tu empanada. Usá pimentón dulce, comino, ají molido y un toque de curry o cúrcuma para realzar el color y el sabor. Si te gusta un toque más suave, agregá aceitunas picadas o huevo duro. Lo importante es equilibrar los sabores sin recargar.
Si preferís empanadas al horno, pintalas con yema de huevo batida para lograr ese color dorado tentador. Si las vas a freír, asegurate de que el aceite esté caliente pero no humeante, para que no absorban grasa. En ambos casos, el secreto es no recalentarlas demasiado, ya que eso reseca el relleno.
Ingredientes para una docena
-
2 pechugas de pollo (o 3 muslos deshuesados)
-
2 cebollas medianas, picadas
-
1 morrón rojo, picado
-
2 cebollas de verdeo, picadas
-
1 diente de ajo, picado
-
2 cucharadas de aceite de oliva o manteca
-
½ taza de caldo de pollo o verdura
-
1 cucharada de queso crema o una pizca de harina para espesar
-
Pimentón dulce, comino, ají molido, sal y pimienta a gusto
-
2 huevos duros (opcional)
-
Aceitunas verdes picadas (opcional)
-
12 tapas para empanadas
-
1 yema de huevo batida para pintar
