Si creías que comer algo dulce y saludable al mismo tiempo era imposible, esta receta te va a hacer cambiar de opinión. El brownie de avena horneada combina lo mejor de dos mundos: la textura esponjosa y reconfortante de la avena con el sabor intenso y profundo del chocolate. El resultado es un bocado lleno de energía, ideal para empezar el día con un desayuno nutritivo, acompañar la tarde o cerrar una comida con un toque dulce y sin culpas.
Prepararla es muy simple y no requiere ingredientes difíciles de conseguir. Solo necesitás avena arrollada, cacao amargo, leche (puede ser vegetal o común), un poco de miel o banana para endulzar y polvo de hornear. Si querés sumar textura y sabor, podés incorporar chips de chocolate o nueces picadas.
El paso a paso para preparar los brownies de avena horneada
El secreto está en mezclar todos los ingredientes hasta lograr una preparación cremosa, verterla en una fuente apta para horno y cocinarla durante unos 25 a 30 minutos, hasta que la superficie quede firme y el interior húmedo, como un verdadero brownie. Una vez fría, se puede cortar en porciones y conservar en la heladera durante varios días.
Lo mejor de esta avena horneada es su versatilidad: podés disfrutarla calentita al desayuno con frutas frescas y yogur, como merienda acompañada de un café o té, o incluso como postre liviano, servida con una bocha de helado o una cucharada de crema de maní.
Además de su sabor irresistible, la avena aporta fibra, energía sostenida y saciedad, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan recetas más saludables sin resignar placer. En tiempos donde lo casero vuelve a ganar protagonismo, esta versión saludable del clásico brownie es una forma deliciosa y simple de mimarse cada día.