Los nuggets de pollo son un clásico infaltable en muchas mesas, pero sus versiones comerciales suelen estar cargadas de harinas refinadas, aceites saturados y aditivos poco saludables. Para quienes buscan una alternativa casera, nutritiva y sencilla, esta receta sin harina se presenta como una solución ideal. Con pocos ingredientes y pasos simples, es posible preparar unos nuggets dorados y llenos de sabor, cuidando la salud y el paladar.
La base es una pechuga de pollo procesada hasta lograr una textura homogénea, a la que se le añade un chorrito de aceite de oliva y condimentos clásicos como sal, pimienta, paprika y pimentón. Esta mezcla se moldea en pequeñas porciones con forma de croquetas, que luego se cocinan a fuego medio en sartén con un poco de aceite o directamente en horno para una opción aún más ligera. El tiempo de cocción ronda los 8 a 10 minutos, hasta obtener un exterior dorado y un interior jugoso.
Esta versión casera de nuggets no solo evita el exceso de harinas y frituras, sino que también permite personalizar sabores y acompañamientos. Se recomienda servirlos calientes junto a salsas frescas como yogur con limón y ajo o mayonesa ligera con hierbas, perfectos para complementar con una ensalada o un puré. Así, una comida clásica se transforma en una opción más saludable y accesible para toda la familia.
Nuggets de pollo saludables: la receta práctica.
Ingredientes para los nuggets de pollo saludables:
- 1 pechuga de pollo
- Un chorrito de aceite de oliva
- Condimentos a gusto: sal, pimienta, paprika y pimentón
Preparación:
- Procesá la pechuga de pollo hasta obtener una textura triturada y uniforme.
- En un recipiente, mezclá el pollo con el aceite de oliva y los condimentos: una pizca de sal, pimienta, un toque de paprika y pimentón. Integrá todo bien para que los sabores queden homogéneos.
- Formá los nuggets tomando pequeñas porciones con una cuchara o las manos, dándoles forma de croquetas. Para evitar que se peguen, podés untar un poco de aceite de oliva en tus manos.
- Cociná los nuggets en una sartén con un poco de aceite a fuego medio, dándoles vuelta hasta que estén bien dorados por fuera y cocidos por dentro, aproximadamente 8 a 10 minutos. También podés optar por hornearlos en una bandeja si preferís evitar el aceite.
- Servilos calientes y acompañalos con una salsa casera, como yogurt con limón y ajo o mayonesa ligera con hierbas. Son ideales para sumar a una ensalada fresca o un puré nutritivo.