Si alguna vez probaste una tempura en un restaurante japonés y te preguntaste cómo logran esa textura tan crujiente que se deshace en la boca, estás en el lugar correcto.Te revelamos todos los secretos de Paulina Cocina para preparar una tempura auténtica en tu casa, con esa capa fina y dorada que hace inolvidable a este plato.
¿Qué hace especial a la tempura japonesa?
A diferencia de otras frituras, la tempura se caracteriza por su rebozado ultra ligero. El secreto está en una masa hecha con ingredientes muy fríos y mezclada apenas lo necesario. Esto crea una cobertura que al freírse forma una capa crujiente que no empalaga, mientras el interior del alimento queda tierno y jugoso.
Ingredientes clave para la tempura perfecta
Para lograr los mejores resultados, necesitás:
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Harina de trigo: Es la base de la masa. Si conseguís harina especial para tempura, mejor, pero con la común podés obtener excelentes resultados.
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Agua bien fría: Idealmente con hielo. El frío es fundamental para la textura crujiente.
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Huevo: Actúa como emulsionante, pero se usa con moderación.
El proceso paso a paso
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Preparación de ingredientes: Lavá y cortá los vegetales o mariscos. Secalos muy bien para que la masa se adhiera correctamente.
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La masa: Mezclá la harina con el huevo batido y el agua helada. No mezcles demasiado. Los grumos son deseables.
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Fritura: Calentá el aceite a 170-180°C. Sumergí los ingredientes en la masa y freílos por pocos minutos, hasta que doren.
Los 5 consejos infalibles de Paulina Cocina
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Masa fría: Incluso podés poner el bowl sobre hielo mientras trabajás.
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Aceite a temperatura correcta: Si no tenés termómetro, probá con una gota de masa: debe subir rápidamente a la superficie y burbujear.
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No sobrecargar la sartén: Freí porciones pequeñas para que el aceite no baje su temperatura.
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Escurrir bien: Colocala sobre papel absorbente apenas la sacás del aceite.
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Consumo inmediato: La tempura es para comer en el momento, no recalentar.
Tempura vs Panko: ¿cuál elegir?
Muchos confunden estas dos técnicas japonesas. El panko es un pan rallado que da una cobertura más gruesa y crujiente. La tempura, en cambio, crea una capa fina y delicada. Son texturas diferentes y cada una tiene su encanto.
¿Con qué acompañar la tempura?
Tradicionalmente se sirve con tentsuyu, una salsa a base de dashi, salsa de soja y mirin. También podés acompañarla con sal marina mezclada con té matcha o simplemente con un gajo de limón.
La próxima vez que quieras impresionar con una comida especial, animarte a preparar tempura casera. Con estos secretos, vas a lograr una textura profesional que hará que todos te pidan la receta.
