Estudiantes cubanos exigieron el miércoles más concesiones para revertir un aumento en las tarifas de los paquetes de datos de internet lanzado la semana pasada, en un inusual reclamo en el que argumentaron que la decisión de ofrecerles un descuento no es suficiente.
Estudiantes de al menos una facultad de la Universidad de La Habana, la más grande del país, pidieron a sus compañeros que faltaran a clases en protesta por el aumento de los precios, que han recibido críticas generalizadas en la isla.
Reuters habló el miércoles con varios estudiantes en las afueras de la Universidad de La Habana, que confirmaron los llamados a huelga en algunas facultades de la institución.
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Agregaron que la tensión se mantiene y que los problemas seguían sin resolverse, pese a las concesiones del lunes de la empresa estatal de telecomunicaciones Etecsa, que ofreció mayores descuentos en los planes de datos para estudiantes universitarios.
Haydee Fernández, una doctora de 28 años, dijo a Reuters que consideraba irrazonable los aumentos de precios. "No puedo estudiar si no tengo información actualizada (en línea)", afirmó. "Si es necesario detener las clases, que se suspendan hasta que haya una respuesta lógica a las necesidades".
Al menos cuatro estudiantes con los que habló Reuters afirmaron que la asistencia parecía bastante normal el miércoles en toda la universidad, pero que las reuniones estaban en curso y muchos alumnos seguían amenazando con abandonar las aulas.
"No estábamos preparados para que el acceso a internet se complicara tanto de la noche a la mañana", dijo Hany Blanco, de 19 años, estudiante de primer año, quien afirmó que no abandonaría las aulas aunque consideraba que los precios debían reducirse de inmediato.
Etecsa limitó la semana pasada los planes de datos subsidiados, antes generalizados y ofrecidos con una tarifa considerablemente rebajada de 360 pesos (menos de 1 dólar en el mercado informal), a tan solo 6 gigabytes, muy por debajo del consumo mensual promedio en Cuba de 10 gigabytes, según datos estatales.
A partir de ahí, los precios de tres gigabytes adicionales se disparan a 3360 pesos (9 dólares), más que el salario mínimo mensual cubano y casi 10 veces la tarifa anterior.
Los aumentos de precios, presentados como necesarios para modernizar la deteriorada infraestructura, han tocado una fibra sensible en la isla, donde la inflación se ha disparado en los últimos años.
Con información de Reuters
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