Arnaldo André reapareció en televisión a sus 81 años con una inesperada revelación sobre su presente arriba de las tablas y un rol transformador que conmueve hasta las lágrimas. El duro testimonio del actor y otrora galán de telenovelas sobre su nuevo desafío teatral junto a Silvia Pérez, reconocida ex chica Olmedo.
Invitados a Lape Club Social (América TV) Arnaldo André y Silvia Pérez hablaron sobre No me olvides, la comedia dramática que protagonizan los domingos en el Teatro Picadilly de la Avenida Corrientes, y la actriz reveló la fuerte historia que acarrea el personaje del galán: "Es una historia de amor que es bastante particular porque el personaje de Arnaldo tiene principio de Alzheimer. Es una comedia y la gente se pregunta cómo".
Tras las palabras de su compañera, Arnaldo André sumó: "Mi personaje también está enfermo. La realidad es que es un lindo encuentro y una mirada sobre cómo podemos ver a nuestros familiares y a la gente que tiene esa enfermedad. Saber que más allá de lo que se olvida, el corazón está presente siempre y hay un encuentro que recuerda lo más importante de la vida". "Yo lo veo siempre, mi mamá tiene Alzheimer y conozco bien el proceso desde el comienzo. Cuando empiezan a olvidarse cosas", expresó Sergio Lapegue, conmovido por el testimonio.
"La ventaja que tiene la obra es que es el comienzo, mucho tiempo en el presente y mucho tiempo que está ido. Presenta confusiones, ese prejuicio que existe. Al principio hay sonrisas, después risas, y al final emoción, llanto, lágrima. Con humor uno puede bajar una línea. Es lo más lindo e importante que he hecho en mi carrera teatral", sostuvo Arnaldo André sobre el recorrido que se hace en la obra No me olvides para lograr una platea cautiva.
Por otro lado, Silvia Pérez felicitó al autor de la obra Hernán Krasutzky y elogió su trabajo: "Es un chico tan joven y que haya escrito esta obra sobre gente grande.... Que tenga una mirada de esta situación y de la gente vieja, que en una parte de la obra dice ‘no te das cuenta que somos invisibles’, con esta visibilidad. También le puso humor, no importa que estés enfermo, podés atraverte a hacer cosas que la gente piensa que no podés porque estás enfermo. Te atrevés, la pasas bien y te divertís. Eso es importante".
Estos son los 9 estadios del Alzheimer
1. Olvidos frecuentes: uno de los primeros signos de alerta suele ser la pérdida de memoria reciente. La persona puede olvidar fechas importantes, eventos que acaban de suceder o hacer preguntas reiteradas porque no recuerda las respuestas.
2. Problemas para organizarse o planificar: comienzan a surgir dificultades para llevar adelante tareas que antes eran simples, como seguir una receta conocida o administrar las cuentas del hogar. Esto puede traducirse en una ejecución más lenta o errores que antes no ocurrían.
3. Dificultades en actividades cotidianas: acciones habituales como manejar electrodomésticos, cumplir con rutinas laborales o recordar reglas básicas se vuelven cada vez más complicadas para quien padece la enfermedad.
4. Confusión con el tiempo y el espacio: es habitual que las personas con Alzheimer pierdan la noción del día, del mes o del año, y que se desorienten fácilmente, incluso en lugares que les resultaban familiares.
5. Problemas para interpretar información visual: la lectura, la percepción de colores o contrastes, y la identificación de objetos o su relación en el espacio pueden volverse complejas, afectando la comprensión visual.
6. Dificultades con el lenguaje: al participar de una conversación, puede resultar difícil encontrar las palabras adecuadas o mantener el hilo. A veces, utilizan descripciones en lugar de los términos correctos: por ejemplo, llamar "palito para escribir" a un lápiz.
7. Pérdida y desubicación de objetos: es frecuente que coloquen pertenencias en lugares inusuales y luego no logren recordar dónde las dejaron ni cómo rastrear sus movimientos para hallarlas.
8. Juicio deteriorado: con el avance del Alzheimer, las personas pueden mostrar falta de criterio al tomar decisiones, como confiar en desconocidos, entregar dinero sin razón o actuar sin pensar en las consecuencias.
9. Falta de motivación: las actividades que antes generaban placer o interés empiezan a ser evitadas. Disminuye el deseo de participar en eventos sociales, practicar hobbies o realizar deportes, sin una razón aparente.
10. Cambios emocionales y de conducta: la enfermedad suele venir acompañada de alteraciones en el humor y la personalidad. Quienes la padecen pueden mostrarse irritables, ansiosos, desconfiados o tristes, especialmente cuando están fuera de su entorno habitual.