Gerardo Romano reveló en 2024 que padece la enfermedad de Parkinson, trastorno neurológico que es progresivo y va degenerando las células cerebrales. Un año después, comentó en una entrevista con Víctor Hugo Morales como sobrelleva esto; los ejercicios que realiza para relentizarlo y hasta opinó acerca de cómo lo ha cambiado.
En primera medida, sostuvo que Un judío común y corriente, la obra de la que es protagonista hace más de diez años, lo ha ayudado para poder sobrellevar el cuadro. "Me salvó en el sentido existencial y profundo de la vida, de darme elementos para expresarme en la realidad", manifestó al respecto.
Luego de señalar que la actividad física es algo que lo ha ayudado para evitar que el Parkinson ataque con mayor celeridad, deslizó: "Estoy todo lo bien que puedo. Trato de no hacerle cargo a los demás de mi ánimo o mi mirada sobre el tema".
La reflexión de Gerardo Romano sobre el Parkinson y la muerte
Sobre esa misma línea, opinó: "Quizás lo que más me consuela saber es la finitud. Hay como una abreviación en lo que se produce este fenómeno, este tema neurodegenerativo. De repente la característica que tiene es que se apuran los plazos de avejentamiento arterial. ¿Cómo vivo si me queda menos? ¿A que le doy prioridad?". Para darle un cierre al tema, ponderó: "Te diría que es algo hasta didactico saber que tenes a la muerte pisándote los talones. Te enseña a vivir más intensamente".
En febrero de 2024, durante la entrevista con Chiche Gelblung donde reveló tener Parkinson, había mencionado: "Yo no puedo en la función parar y decir 'perdón, estoy enfermo, me olvidé la letra, un segundito'. No puedo. Tengo que hacer el esfuerzo sobrehumano de reencontrarme con el hilo, y ese esfuerzo es como un músculo". "Todos los seres humanos deberían ejercer una actividad intelectual donde el esfuerzo neuronal sea memorizar algo (...). Y después, bueno, nado. Nado 3 veces por semana", había añadido aquella ocasión.