La familia de Mario Pergolini siempre despertó interés público, aunque el conductor suele mantener su vida privada con bajo perfil. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus hijos comenzaron a trazar sus propios caminos profesionales, algunos cerca de los medios y otros vinculados al arte y la música. El recorrido de cada uno refleja distintas facetas que se alejan o se acercan al legado de su padre.
La historia de Mario y Dolores, un matrimonio de larga data
Mario Pergolini y Dolores se conocieron cuando ella tenía 18 años y él 26. Por aquel entonces, el conductor ya trabajaba en medios de comunicación y comenzaba a consolidar una carrera que lo llevaría a convertirse en una de las figuras más reconocidas de la televisión y la radio argentinas. Dolores, en cambio, optó por mantenerse alejada de los reflectores y dedicarse a la psicología, profesión que ejerce desde hace años.
La pareja contrajo matrimonio en 1990 y, desde entonces, conformaron una familia sólida con tres hijos: Tomás, Matías y Valentina. Aunque cada uno eligió un rumbo distinto, los tres comparten la impronta de haber crecido en un hogar atravesado por el vínculo con la cultura y la comunicación.
Tomás Pergolini, el heredero del interés por los medios
El mayor de los hijos de la familia de Mario Pergolini es Tomás. Al igual que su padre, decidió vincularse al mundo de los medios y la producción audiovisual. Aunque mantiene un bajo perfil, ya comenzó a construir un recorrido propio en el universo audiovisual, siguiendo los pasos de quien fue durante décadas uno de los nombres más relevantes de la radio y la televisión argentinas.
Su elección refleja una continuidad en la pasión por la comunicación, pero desde un lugar más reservado y enfocado en su propio estilo.
Matías, el hijo ligado a la música y la noche porteña
El segundo hijo, Matías, tomó un rumbo diferente al de su hermano mayor y se inclinó por la música. Su pasión lo llevó a desempeñarse como DJ y a organizar una de las fiestas más populares de la Ciudad de Buenos Aires, un espacio que logró gran convocatoria entre los jóvenes.
Su camino profesional demuestra la influencia cultural de crecer en un entorno creativo, aunque orientado hacia la música electrónica y la organización de eventos, áreas muy distintas a las que recorrió su padre.
Valentina, la hija menor y su vocación artística
La menor de los tres hijos es Valentina, quien eligió el arte como medio de expresión. Actualmente participa en el musical Despertar de primavera, dirigido por Fernando Dente en el Teatro Ópera, donde su debut fue valorado por la crítica. Su vocación actoral la posiciona como una figura en crecimiento dentro del ámbito teatral, con una sensibilidad que ya genera reconocimiento en la escena cultural.
El camino de Valentina marca la diversidad de talentos presentes en la familia, con un futuro prometedor dentro de la actuación y las artes escénicas.
El orgullo de Mario Pergolini por sus hijos
En diversas entrevistas, Mario Pergolini expresó el orgullo que siente por el presente de sus hijos. Destacó que, aunque cada uno eligió un rumbo distinto, todos comparten valores sólidos y un fuerte compromiso con lo que hacen.
Mientras Tomás sigue el camino de los medios, Matías se consolida en la música y Valentina crece en el teatro, el conductor observa cómo cada uno desarrolla su vocación con autenticidad.
En definitiva, los hijos de Pergolini representan trayectorias diversas que reflejan tanto el legado cultural de su familia como la libertad de elegir pasiones propias, consolidando una nueva generación vinculada al arte, los medios y la música.