El minimalismo se toma un descanso. Durante el invierno 2025 y de cara a 2026, la moda femenina apuesta por lo audaz, lo expresivo y lo que no pasa desapercibido. Las pulseras finitas tipo cadenita, antes infaltables en cualquier look, ceden su lugar a accesorios que no solo decoran, sino que hablan.
Este giro no es casual: en tiempos marcados por climas extremos y rutinas cada vez más exigentes, las mujeres buscan piezas que, además de ser funcionales, transmitan seguridad, presencia y estilo. El resultado es una nueva estética que privilegia el volumen, la textura y el impacto visual. La próxima temporada los protagonistas serán los Aros XL, collares de cadena y guantes largos.
Collares de cadena: el nuevo statement del cuello
Lejos quedaron los colgantes delicados y discretos. En 2026, los collares se llevan gruesos, con eslabones grandes y bien visibles. Las versiones más buscadas combinan cadenas simples, dobles o triples, a veces con dijes metálicos o detalles esmaltados que suman personalidad.
Se lucen por fuera de sweaters, poleras o camisas cerradas, y aportan volumen al tercio superior del cuerpo, ideal para jugar con looks monocromáticos o capas superpuestas. Esta tendencia redefine el clásico “menos es más”, dándole paso a una estética de impacto.
Aros extragrandes: volumen que enmarca el rostro
Luego de varias temporadas en segundo plano, los aros de gran tamaño vuelven a reclamar protagonismo. Se llevan redondos, rectangulares o con formas geométricas, en versiones metálicas, con piedras o en colores vibrantes como azul, rojo o verde esmeralda. Aunque el dorado sigue siendo el favorito, se amplía la paleta para sumar variedad.
Perfectos para equilibrar peinados recogidos o melenas con raya al medio, los aros XL se imponen tanto en looks nocturnos como en estilismos urbanos más relajados. Un detalle clave que transforma cualquier outfit.
Guantes largos: la elegancia como declaración de estilo
Ya no se usan solo por abrigo: los guantes largos se convierten en una pieza clave de la nueva sofisticación. Desde versiones en cuero o gamuza hasta opciones en tejidos o eco cuero, cubren hasta el antebrazo y muchas veces más allá del codo y se presentan en tonos neutros, intensos o incluso con bordados y estampas.