Cómo lavar la ropa: los cinco tips que nunca fallan

Los lavarropas son uno de los grandes aliados de las personas a la hora de agilizar la tarea de limpiar las prendas de vestir, pero se deben seguir ciertos tips para que este electrodoméstico no se convierta en el enemigo de la ropa. Un mal uso del artefacto puede dañar de manera irreservible los distintos géneros de las prendas.

Si un buzo o un pantalón tiene poco tiempo de uso y ya está desgastado y parece más viejo de lo que es, es muy probable que se deba a un mal uso del lavarropas. Por eso, el medio especializado en estilo de vida, Real Simple, publicó un artículo escrito por la experta Amanda Lauren con los tips que hacen que el lavado de ropa nunca falle.

Cinco consejos infalibles para el lavado de ropa

• "Lee siempre las etiquetas de cuidado de las prendas para obtener instrucciones específicas sobre el lavado y el secado", indica el experto Robert Cardiff.

• No lavar la ropa cada vez que se usa. "La ropa tiende a desgastarse más rápido cuando se lava con demasiada frecuencia”, explica Lindsay Zollman, experta en lavandería.

• No sobrecargar el lavarropas, ya que eso genera un mal funcionamiento del mismo. "La ropa necesita espacio para moverse, y si está demasiado apretada, se desgastará más rápido y no se enjuagará bien", revela Zollman.

• "Clasificar por tipo y peso de tela evita que se dañen con prendas más pesadas", señala Cardiff.

• La temperatura del agua: "Para que la ropa dure más, los mejores ciclos suelen ser los delicados con agua fría. Estos ajustes utilizan menos agitación y velocidades de centrifugado más bajas, lo que minimiza el estrés en las fibras de la tela", indica Cardiff.

Diez consejos para mantener la ropa sana

1. Cambiarse de ropa al llegar a casa para evitar el desgaste.

2. Guardar la ropa en un lugar seco y ventilado.

1. Usar perchas adecuadas para mantener la forma de las prendas.

2. Evitar sentarse en superficies ásperas que puedan dañar la tela.

3. No aplicar perfume o desodorante directamente sobre la ropa.

4. Revisar los bolsillos antes de guardar o ponerse la ropa.

5. Doblar correctamente las prendas que no se cuelgan.

6. Alternar el uso de las prendas para repartir el desgaste.

7. Almacenar la ropa de temporada en bolsas o cajas transpirables.

8. Reparar cualquier daño pequeño antes de que empeore.