El moho es un enemigo silencioso que puede instalarse en cualquier hogar. Además de ser antiestético y transmitir una sensación de dejadez, representa un riesgo para la salud, ya que sus esporas pueden causar alergias y problemas respiratorios. Por eso, eliminarlo de forma segura y eficaz es fundamental. Antes de comenzar cualquier limpieza, se recomienda usar guantes de goma, mascarilla y anteojos protectores, además de ventilar bien el ambiente para evitar inhalar esporas.
Los trucos para sacar el moho de las paredes
Vinagre blanco de limpieza: el método estrella
El vinagre blanco de limpieza, con una acidez del 8 %, es un potente desinfectante y desodorizante natural que elimina las manchas y evita su reaparición. Basta con diluir 250 ml en un litro de agua, aplicar sobre la zona afectada, dejar actuar una hora y luego frotar con un cepillo o esponja. Después, se limpia con un paño húmedo y se seca bien.
Alternativas eficaces y caseras
- Agua oxigenada al 3 %: se aplica directamente sobre el moho, se deja actuar entre 10 y 15 minutos, se cepilla, enjuaga y seca. No debe usarse en superficies delicadas o madera.
- Bicarbonato de sodio: mezcla una cucharada por litro de agua, aplica con atomizador, deja actuar y frota. Para potenciar el efecto, puede espolvorearse en seco y luego limpiar con un paño húmedo.
- Limón y sal: mezcla el jugo de dos o tres limones con una cucharada de sal, aplica, deja actuar 30 minutos, frota y enjuaga.
Cómo prevenir la aparición del moho
Ventilar con frecuencia, controlar la humedad, mantenerla por debajo del 60 %, reparar filtraciones, limpiar regularmente y aplicar pinturas antimanchas son medidas clave para impedir que el moho vuelva a aparecer. Con estas soluciones caseras y preventivas, eliminar el moho de las paredes puede ser rápido, económico y definitivo.