Eva Faga: “Hay tantas transiciones y formas de transicionar como construcciones de identidades autopercibidas"

La escritora invita a reflexionar en tiempos de tanto individualismo y del sálvese quién pueda.

23 de abril, 2025 | 08.54

El movimiento trans ha alcanzado un nivel de visibilidad sin precedentes. Si hasta hace poco tiempo los referentes trans eran objeto de estigmatización, ahora se les reconoce y se les da voz en un discurso positivo y personal. Sin embargo, debe continuar la batalla a los discursos violentos, especialmente en un contexto en el que la narrativa ha virado hacia la ultraderecha, poniendo en tela de juicio muchos de los derechos adquiridos. Aquí es donde Eva Faga se erige en una gran referente en una lucha que no deja de ser colectiva.

-¿De dónde viene Eva Faga?

-Eva en mis palabras es la más bella de mis creaciones de una identidad autopercibida. Soy Chascomunence, si bien en algunos años anduve lejos de mi pueblo, siempre lo vuelvo a elegir como mi hogar. Docente de la Modalidad de Educación Especial y del Nivel Superior desde hace 20 años y activista de los Derechos Humanos más o menos el mismo tiempo. Participo del SUTEBA como lugar para militar mi puesto como trabajadora de la educación y en Orgullo Chasco como lugar de habitar mi pueblo. Pero lo que mejor me define es ser orgullosamente una compañera Travesti Trans.

-¿Cómo fue tu infancia?

-Mi infancia estuvo relacionada a juegos y juguetes con el contexto de la década de los 90'. Vengo de una familia empobrecida por un Estado Neoliberal, pero que con la capacidad de adaptarse a la realidad,  mi mamá y mi papá nunca dejaron que nos  faltaran un plato de comida, amor y un techo. Aclaro que no tuve una infancia, ni una adolescencia Travesti trans sino creo que en ese contexto otro hubiera sido mi destino. Es necesario seguir visibilizando que a muchxs compañerxs la expresión o  el asumir su identidad de género les costó ser excluidxs de sus hogares y los sistemas.

-¿Cuándo empezaste a sentir que el género que se te asignó cuando naciste no coincidía con quien eres?

-Creo que no hay una edad determinada, siempre entendí que lo que se le atribuía, y aun se le sigue atribuyendo, a  ser varón en épocas donde la masculinidad era muy dura no era que me quedaba cómodo. Pero las que venimos de pueblo y tenemos más de 40 años, sabemos que no encajar con el género asignado al sexo biológico no era una posibilidad. Por lo cual fue un condicionante siempre en la construcción de mi identidad.

-Actualmente hay una narrativa que describe a la transición como un proceso vinculado, generalmente, con la adolescencia y los primeros años de la juventud. ¿Sentís que formás parte de esa narrativa?

-El libro habla un poco de eso que la identidad es una construcción que hacemos a lo largo de nuestra vida, podemos tal vez identificarla más en esas etapas, pero también estamos la que necesitamos tiempo, palabras y seguridad para poder empezar ese recorrido.  Se puede construir una identidad Travesti Trans a lo largo de toda nuestra vida. Obvio que no se puede romantizar esta construcción porque aún es necesario seguir avanzando en garantizar que nadie quede fuera de ningún sistema por su identidad o expresión de género, y digo esto porque sigue operando de alguna manera la migración forzada que nos invita a abandonar nuestros pueblos para vivir vidas mas plenas en grandes ciudades.

-¿Hay algo relacionado con ser trans que haya dificultado tu carrera profesional?

-Acá tengo que hacer una diferencia ya que tengo el privilegio de tener un trabajo en relación de dependencia, digo privilegio porque sabemos que derecho va ser el día que todxs lxs compañerxs puedan acceder a este mundo. Si bien yo accedí a mi trabajo como docente siendo una persona cisgénero (persona que siempre mantuvo el mismo género) el haber estudiado para ser docente me permitió hoy gozar de esta estabilidad. Es claro que no hablo de una situación meritocrática, pude estudiar porque había un Estado presente que garantizó que mis viejos estuvieran mejor y no tenga que trabajar para mantenerme. Estudié desde el 2002 y empecé a trabajar en el 2007, saquen sus conclusiones. Y hablo de privilegios porque más de una vez cuando nos presentamos para la selección de un trabajo en el sector privado, son más las posibilidades, por no decir todas, que  seleccionen a una persona Cis sobre una persona Travesti Tran con las mismas competencias para el puesto.

-¿Por qué el libro Eva: Relato colectivo de una transición?

-En parte fue una necesidad de poner palabras, en un hecho que parece individual pero que cuando lo contamos nos damos cuenta de que lo Colectivo se cuela por todos lados. Porque entendí que no escribía una enciclopedia sino que podía a través de mi experiencia allanar un poco el camino de otrxs poniendo más dudas que certezas desde un lenguaje muy simple, me hubiera gustado mucho encontrar o poner más preguntás sobre mi transición. Pero sobretodo lo escribí para poder sacar nuestras identidades de la ficcionalidad y darle otro punto de vista. No es una verdad absoluta porque hay tantas transiciones y formas de transicionar como construcciones de identidades autopercibidas existen.

-¿En qué momento apareció tu identidad política?

-Cuando entendí que la transición era un hecho individual en mi expresión de género pero se volvía profundamente colectivo en la construcción de esa identidad. Hacer política es transformar la realidad que nos rodea, la hacemos todo el tiempo desde que nos plantamos con  posicionamos en la mesa hablando en familia hasta en una movilización reclamando por nuestros derechos. El pensamiento del Campo Nacional y Popular desde las ideas de la Justicia Social con perspectiva Transfeminista es donde elijo estar hoy posicionada para militar política partidaria y ese lugar lo encontré en el Movimiento Mayo. Creo que es más necesario que nunca que el Colectivo LGBTIQNB+ se involucre en política partidaria y dentro de esos espacios asumamos la responsabilidad de discutir la representatividad dentro de las listas en las campañas y luego en los ejecutivos.

 

-En tu libro “Eva. Relato colectivo de una transición” hablás de asumir la responsabilidad que tenemos en la construcción de les otres. ¿A qué responsabilidad te referís?

-La de construir espacios seguros para lograr  una sociedad que nos permita desarrollar un proyecto de vida en donde elijamos vivir, sin ideas raras de cómo se puede habitar un pueblo, sin que nadie quede fuera. Creo que en parte, en esta época, donde hay tanta violencia a nuestro colectivo LGBTIQNB+ es necesario no ser neutrales y demostrar que ese no es camino.

-¿Cuán importante son las luchas colectivas en la obtención de los derechos? Como por ejemplo, la Ley de Identidad de Género.

-En el libro intento expresar todo lo que nos permitió una ley de avanzada como la que tenemos en nuestro país. Sin olvidar que fue una lucha colectiva de muchxs compañerxs que dejaron su vida para conseguirlo, también es de destacar que hubo una decisión política para que esto se diera de quien ese momento fuera nuestra Presidenta. Los alcances de la misma se pueden mejorar porque en un territorio tan amplio es imposible que haya llegado a todos lados de la misma forma y ahí está el desafío de cómo seguir militandola para que sea de acceso real a todxs. Por eso es importante mantener viva la memoria de todas las que nos precedieron Lohana, Diana, Claudia,Magali entre tantas.

 

-¿Creés que muchos de los derechos que se conquistaron con anterior gobiernos se perdieron como consecuencia de la llegada de un Estado de derecha? ¿Por qué?

-La derecha siempre expresó la necesidad de achicar el Estado en sus alcances, lo que nunca dicen es que ese achicar ese alcance significa profundizar las desigualdades sociales y profundizar los discursos violentos sobre todxs lxs que no pensamos con ese pensamiento. Siempre nuestra militancia tuvo que ver con otro pensamiento donde la meritocracia no es un valor sino que es una forma de oprimir a lxs que menos tienen y a favor de las grandes corporaciones. Nosotrxs creemos que el Estado debe estar presente en todas las áreas para garantizar el acceso a los derechos de todxs lxs ciudadanos, y no es una utopia porque tuvimos un Presidente, una Presidenta y hoy tenemos un Gobernador de la Provincia de Buenos Aires que son ejemplo de que con Gestión y Convicción es una realidad